Bailarín
estatuilla por Peter Griffin
-Fíjate bien, hermanito: no me consuela, sino que me encocora y me subleva...
-¿”Encocora”? Huy: tú no estás bien, Luis. ¿Quieres una copa de coñac?
-Menos cachondeo. Sabes que a mí me gusta más el brandy. Además, prefiero estar completamente sobrio, pues la ebriedad me causa acedía. Será que me estoy haciendo mayor...
-Me parece que a ti el alcohol no te hace falta para eso.
-Vete a la mierda.
-Mejor te traigo el coñac...
-Vete a...
-Tengamos la fiesta en paz. Continúa, por favor.
-Te estaba diciendo que me subleva...
-Menos mal que no has dicho “enerva”...
-Vete...
-Es broma, hombre. A ver: te subleva...
-Me subleva dejar a la muerte que prenda tiranos que hinchen sus arcas...
-Algunos dicen que lo sienten.
-No me interrumpas. Me subleva dejar a la muerte que llene de amargura bocas mitradas, que zurza pellejas y se despose con prelados que desean placeres y vicios...
-Espera, que ya lo cojo. Con menudas antiguallas me sales...
-¿Antiguallas? Para la lectura recreativa todo vale.
-Ya. Pero, yo qué sé: si, por lo menos, te hubiera dado por Villon o la Barca de la Gloria...
-Excusas. Continúa.
-Me subleva dejar que la muerte ponga freno a los de la banda que roba lo ajeno, fuego al usurero y tienda de bubas y landres al mercader...
-No está mal. Ya es suficiente. Otra danza es la que habría de bailarse o hacer bailar.
-¿Hace un coñac ahora?
-Que sea brandy.
-Ya empezamos...
-Y pon musiquita.
Requiem for a Fish (The Freak Fandango Orchestra) / CC BY-SA 3.0
Difícil texto, vecino. No pillo a qué te refieres. ¿Se ha llevado la muerte a alguien o estás adelantándote a los posibles?
ResponderEliminarEs una relectura personal de la Danza de la muerte. La idea es que los mellizos, es decir, yo, no encuentran consuelo en que, digamos, los ricos se mueran como los pobres; lo que, por otra parte, no es completamente cierto.
EliminarA uno le gustaría que a unos cuantos les llegase su San Martín en vida.
Ah, y cuanto antes mejor.
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