En vista de que el administrador de esta página nos mantenía a mi dilecto hermano, Luis Cypher, y a mí mismo en permanente y dolorosa vacación, hemos decidido juntar fuerzas, más allá de nuestras diferencias ideológicas y, sobre todo, estéticas, para dar un golpe de mano o de tecla que nos libere por fin del cruel olvido y del indigno limbo en que, hasta ahora, se nos venía manteniendo sin razón ni justificación alguna. Aunque virtuales, somos criaturas con pundonor y, lo crean o no, con emociones e ideas.
Para esta vuelta, que esperamos no sea el canto del cisne, elegimos recuperar el abandonado taller literario. Nada mejor, entonces, que unir la acedía y el radicalismo de Luis con, digamos, mi acendrada afición a lo novedoso, al juego y al experimento, en la composición de un soneto irracional.
Pensamos que no desentonará entre lo que se viene publicando aquí desde nuestra malhadada ausencia.
Gerifalte en el cieno, más que un ave,
Bestia de presa o de pantano, sabe
Cetrero dónde hincar el aguijón:
En el centro espeso de la tarta.
Garra mitad pavón, mitad cabrón,
Con la harina y la sal de todos suave
Amasa sazonándose la nave,
Tras embarrar certero su muñón
En el centro espeso de la tarta.
Poco le importa si la grey se harta
Del saco de la saca y el costal:
No le falta a la falsa pluma carta,
Ardid o ley que a la manada parta
El lomo, la cerviz o la moral.
Vivaldi - Credo: Credo in Unum Deum (Advent Chamber Orchestra) / CC BY-SA 3.0
Bienvenidos de nuevo, mellizos...
ResponderEliminarMuchas gracias, Dinojuanjo. A ver si conseguimos sacar también del ostracismo al Auténtico y a la Choni.
EliminarPerpleja un tanto, y otro tanto admirada del texto y del poema.
ResponderEliminarY encantada, por supuesto, de conocer a los mellizos.
Supongo que la perplejidad proviene de la aparición de los mellizos. La historia es larga. Nacieron en un blog anterior a este. Digamos que son dos de mis heterónimos. Después, nacieron otros dos: Javier, El Auténtico y su chica, Choni. Eran tiempos un poco más lúdicos, diría yo. Y los echo de menos.
EliminarGracias por la admiración.
Monumental regreso de los chicos. No seas cruel, Juan Carlos, y déjalos explayarse que no desmerecen.
ResponderEliminarMuchas gracias, Francisco, de parte de Luis y Oulipo.
EliminarEs lo que tienen estas cosas. Aparte del trabajo que da cambiar de contraseñas, llegó un momento en que las criaturas se me parecían demasiado y al revés.
Veré si soy capaz de regresarlos. A todos.
Qué bueno esto de los Melizos, no los conocía pero bienvenidos sean!!!
ResponderEliminarVivaldí siempre maravilloso..
Abrazote Juan Carlos y que tengas un fin de semana genial TQM,
Gracias, Rosa.
EliminarDe los mellizos ya he dicho algo más arriba.