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8 de marzo de 2023

Todo está en Madrid

 

Mesas y sillas en una terraza vacía. Palomas zumbadas y hambrientas a la busca entre colillas, servilletas arrugadas, anuncios y otros desperdicios en la arena baldía.

“Estamos construyendo el Madrid que viene”, reza un cartel al que faltan solo (sírvase usted de poner tilde al adverbio, si le parece demasiado escueto o ambiguo) el rojo y el gualda. Una bicicleta encadenada a una farola bajo otro cartel en el cual puede leerse: “Todo está en Madrid”. Podría completarse, corregirse o matizarse, por supuesto: jóvenes sin propósito, viejas y viejos que perdieron u olvidaron el suyo, damas y caballeros con el móvil en ristre, niños asidos por manos maternas o paternas, anciana con perrito sucio y mascarilla nariguera. “Todo el mundo a sus quehaceres”, canta Rosendo en la lista de reproducción de mi memoria.

Todo está en Madrid. Y la mugre y el cielo que anuncia la primavera.