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23 de septiembre de 2010

Hay motivos

No hay mucha ni poca gana de aparecer por estos lares. Hay, con todo, la necesidad de dar un manotazo en la pizarra o en la mesa con la intención de denunciar, en este humilde y limitado hogar, la vorágine mendaz de los medios, de los grupos, de las camarillas y de los partidos que trabajan para el mercado.

Hay voces, como la del profesor Vicenç Navarro, que parecen clamar en el desierto. Y parece que nos hiciéramos sordos, mudos y ciegos ante hechos o datos innegables. Datos y hechos que no verá usted en televisión.

La historia de la conferencia, pronunciada ayer, cuyo resumen recomiendo leer con atención, viene de lejos. Lo sospechábamos, quizá, aun ciegos, mudos y sordos. Se puede dar la espalda a la evidencia, pero ésta no desaparece.

Será, la huelga del próximo 29, política (¿qué no lo es?, preguntaría Aristóteles). Será, quizá, un fracaso, gracias o a pesar de los sindicatos; gracias o a pesar de los trabajadores. Pero hay motivos para ésta y para otras.


6 comentarios:

  1. Diría yo, incluso, como Sabina: nos sobran los motivos.

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  2. Además, Francisco, es un buen título. No se me había ocurrido.

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  3. La huelga tendría que haber sido antes de que se aprobaran las medidas, para poco creo que sirva ahora, pero sin duda HAY MOTIVOS.

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  4. Naturalmente, Juanjo. Pero si analizamos con más profundidad la situación, se le pone a uno la piel de gallina. Veamos...

    Desde la izquierda se ha estado clamando por lo que dices; mas la izquierda no tiene fuerza. Los sindicatos mayoritarios sólo dan un paso en el margen que tienen o les dejan, para intentar salvar la cara seguramente. Paso o pasos equivocados. Sin embargo, no puede achacarse toda la culpa a los sindicatos: el trabajador está desmovilizado, confunde caprichos con derechos. Sobre derechos no tiene una idea clara salvo la de sálvese quien pueda. El trabajador preferiría ser millonario a luchar o exigir derechos y, así, se las van a dar dobladas. Con estos mimbres es difícil jugar y se corre el riesgo de tener que lamentarse cuando ya sea tarde.

    Las medidas que dicen han dado lugar a la convocatoria no sólo se veían venir, sino que fueron claramente anunciadas por Zapatero. La reacción fue idiota, más que tímida, incluso se puede sospechar que pactada: la huelga de funcionarios de comienzos de junio, que fue un fiasco, pero ha servido a la señora Aguirre, por ejemplo, para aplicar medidas neoliberales más fuertes en, por lo menos, educación, que es lo que más conozco. Después del 29 vendrán, seguramente, una tras otra, medidas semejantes por parte del Gobierno. Esto es lo que no quieren ver, entre otras cosas porque no se enteran, los trabajadores. Como estos no reaccionen, y la actuación de CCOO y UGT no ayuda mucho que digamos, se puede caer en una regresión que nos retrotraiga a la época de Franco.

    Necesitamos otros sindicatos, sí; pero, también, otros trabajadores. Con todo, hay que empezar, aunque parezca tarde y quizá lo sea.

    Si he de ser sincero, preferiría hacer esta huelga con los franceses o los griegos, por ejemplo.

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  5. Estoy de acuerdo.
    Pero mientras tú me cuentas todo esto, el 20% de la población estará haciendo líder de audiencia algún programa de "la Esteban", la "princesa del pueblo"...

    Así nos va.

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  6. Estamos saltando de blog a blog. Es divertido.

    ¿Sólo el 20%, Juanjo? No creo que el 80% restante deje de acudir al tajo el miércoles.

    Así nos va, cierto. Pero no quiero quedarme de brazos cruzados, aunque tenga que participar en una farsa. Esto duele mucho.

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