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25 de septiembre de 2010

En la casa de locos

Se preguntó si, en verdad, formaba parte de la casa de locos en la que, confiaba, sería héroe o villano un día.

Antes de que oyera cerrarse la puerta a su espalda, solicitó que le apretasen las correas de la camisa de fuerza.


3 comentarios:

  1. En esto tengo que decir que ya estamos. Vivimos con las correas apretadas por propia voluntad.Así evitamos el vértigo de andar libres

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  2. Esta nueva fase tuya me gusta pero que mucho.

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  3. Paco: has dado en el clavo.

    Dezaragoza: fíjate en que sospechaba o intuía que te iba a gustar. Como voy leyendo vuestras palabras hacia atrás, ya digo en los comentarios de "Sueños eléctricos" que tengo ideas para otros textos. Gracias.

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