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24 de septiembre de 2012

Sobre el narval






Colmillos de narval 
labran en blanco mar







Quien más, quien menos, si tiene un poco de curiosidad por lo que le rodea, se habrá sentido fascinado alguna vez por seres extraños o imposibles, como el unicornio y su espejo en las aguas del mar, el narval.

Resumo algo que puede leerse en Astroseti:

El colmillo helicoidal del narval o “ballena unicornio” ha probado ser un órgano sensorial extraordinario (...). Con una longitud de hasta 2,7 metros, el colmillo está atravesado por hasta 10 millones de senderos nerviosos. Estos senderos conectan el exterior del colmillo con un núcleo central de nervios que llevan hasta el cerebro del animal. El sistema sensorial del colmillo puede ser capaz de detectar cambios en la temperatura, presión, salinidad, y otros factores que puedan ayudar a que el narval sobreviva en el medioambiente ártico (...).

Mientras que en su mayoría los dientes de mamíferos son más blandos en el interior y más duros en el exterior, el colmillo del narval parece está hecho “de adentro hacia fuera” (...). Los investigadores creen que las más suaves capas externas del colmillo pueden actuar como un amortiguador para ayudar a prevenir roturas.

Esto es lo que se puede llamar un colmillo “afinado”, que no “afilado”. ¿Quién tuviera dientes así: hechos para sentir y no para morder o desgarrar? Ya, ya sé que se pueden hacer otras cosas con los dientes; pero ¿qué decir de ese “de adentro hacia fuera”, de esa delicadeza o suavidad en que se refugia o guarda el meollo? No en vano, los inuit creían que el colmillo de los machos de narval procedía del cabello de una mujer convertida en uno de estos cetáceos.

Aunque los inuit lo cazaban y siguen cazando, menos sensibilidad mostraron los vikingos, me parece, al bautizar al animal: leo en Wikipedia que “narval” significa “cadáver de ballena”. Sin embargo, qué belleza de nombre, como bien supo ver Neruda en sus memorias: 

De su nombre puedo decir -narwhal o narval- que es el más hermoso de los nombres submarinos, nombre de copa marina que canta, nombre de espolón de cristal.


10 comentarios:

  1. Pues yo no lo había escuchado nunca. Curiosísimo.

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  2. Supongo que el cuerno sensorial, al no ser como el de otros unicornios como el mitológico o el rinoceronte, les ha permitido permanecer ajenos a los cazadores de productos que restituyen la virilidad debilitada.

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    1. Pues quizá supones mal. Parece ser que los vikingos pretendieron dar gato por liebre, es decir, colmillo de narval por cuerno de unicornio.

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  3. Me encanta porque sabéis muchísimo sobre muchos temas...
    Seguid estudiando tanto y de mayores seréis recompensados con la sabiduría jeje
    Besote Juan Carlos,

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    1. Ja, ja, ja.

      Aunque seguramente no pueda decir que soy joven, todavía me queda algo de curiosidad.

      Siempre me han gustado los cetáceos.

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  4. Curiosa entrada esta, vecino, alejada de las tuyas habituales, aunque no por ello menos interesante. La próxima dedícasela a los colmillos retorcidos, que hay muchos más y más cercarnos.

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    1. Es un texto reciclado. Pero sigo pensando sobre el asunto lo mismo que hace unos cuatro años.

      No me olvido de los colmillos retorcidos.

      Gracias.

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  5. Interesante historia la del narval que, además, invita a los poetas a ensalzarlo.

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    1. Precisamente es la poesía del animal la que me llevó a escribir esto.

      Gracias.

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