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3 de marzo de 2012

Peineta y cilicio

      -Es buena idea, Ketty, no lo dudes. Y, además, una brillante alegoría: nosotros somos los hermanos mayores y los demás cofrades arriman el hombro para sostener la imagen... Genial.
      -No sé, Mariano, Presi.
     -Que sí, mujer, que sí. Mucho mejor esto o una foto de las colas del Cristo de Medinaceli que una ante una oficina del INEM o analizar estadísticas. Mejor orando que rabiando o maquinando insidias.
      -Ya. Pero ¿cómo participamos, digamos, las hermanas y los hermanos mayores en la tarea?
      -¿Cómo? Muy sencillo. Lola nos muestra el camino: peineta, mantilla y cilicio.
     -Presi: sabes que el cilicio no se me da bien.
   -A mí tampoco, Ketty. De todas formas: cilicio para los cofrades. Pero la peineta...
      -Ten cuidado, Mariano.
      -Ains.

  • La imagen es un montaje sobre una foto original de Pattoncito publicada bajo licencia CC BY-NC-SA 2.0, y otra de Lobillo, publicada esta bajo licencia CC BY-SA 2.5.

10 comentarios:

  1. Muy bueno,Juan Carlos!En poco espacio has explicado esta España rancia regida por una caterva de pajarracos.

    Saludos

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    1. Gracias, Felipe.

      De eso se trata: breve y, a ser posible, contundente o contundentemente sarcástico. El caso es que no tengo tiempo para más.

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  2. ¡Jaasss! ¡Ojo, a ver adónde va la peineta...!
    Por supuesto, los cofrades mayores en lo alto de trono tirado por la plebe, faltaría plus.

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    1. En lo alto del trono, vecino, San Capital.

      En cuanto a la peineta, el de Santiago puede rascarse con ella los callos, si quiere.

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  3. jajaja es lo más... muy güeno jeje
    Besazos enormes y lindo finde

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  4. Respuestas
    1. Es la España que tenemos. O, si lo prefieres, una de ellas.

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  5. Ya falta menos para que vuelva el NODO...
    Salu2

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    1. Hombre, Markos, si te fijas, el NODO no ha dejado de estar aquí. Fuera de los cantos de sirena de Ana Pastor y alguna otra rara ave, plantéate qué televisión pública ha cuestionado jamás la Santa Transacción o la monarquía, por poner dos ejemplos nada más.

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