Páginas

2 de julio de 2011

La zorra en el nido

Hay dolor más allá del dolor. Lo dice mi carne que se abre. Me lo digo a mí misma al pensar que, tras este martirio, la criatura no tendrá padre.

El doctor, muy serio, ha dicho que ya ha llegado la hora. Quisiera que pusiese el estetoscopio sobre mi vientre para sentir otra vez el frío y no esta llamarada.

-No te preocupes –me dice la monjita con una sonrisa que me recuerda la de la zorra cuando se acerca relamiéndose a un nido.

Juraría que oí el llanto del bebé en brazos de la monjita antes de desmayarme.

-Son fantasías, hija. Pasarán con la ayuda del Señor. La niña nació muerta. Ya nos hemos encargado de todo.

Veo esa sonrisa de zorra y no sé de dónde sacan fuerza mis lágrimas para inundar mi rostro. No sé de dónde me salen fuerzas para gritar por encima de la congoja que es ya todo mi ser:

-¡Quiero verla! ¡Quiero ver a mi niña!

-No puede ser. Estás loca.

Hay dolor más acá del dolor. Lo dice ahora la vena en que se hinca una aguja. Lo dice el llanto de mi hija que se mezcla con el aullido de la zorra mientras pierdo el sentido.

4 comentarios:

  1. Algo más que zorras eran/son esas monjitas hijas de puta en connivencia con esos doctores hijos de puta. parece que la cosa se mueve pero ya veremos en qué acaba. Yo no las tengo todas conmigo. Lo que me extraña es que no haya ningún hijo/padre estafado que no se haya plantado en casa de esos hijos de puta para partirles la cara.

    ResponderEliminar
  2. El cuento de nunca acabar, vecino, diría yo.

    ResponderEliminar
  3. Hola Juan Carlos, tienes un Premio en mi Blog, FELICITACIONES!, pasa por el por favor y disfrutalo

    ResponderEliminar
  4. Huy, maja: no había visto tu comentario. Muchas gracias. Ahora paso a agradecértelo en tu casa.

    ResponderEliminar

Piénselo bien antes de escribir