Alonso se asomó a la olla en que cocía siempre algo más vaca que carnero. Algo olía mal, y no precisamente a ámbar. Descolgó un cazo para hurgar en la cochura y, antes de que pudiera apercibirse de que algo era cuerno y no carne, una voz tonante le dijo:
-Peor es meneallo.
-Peor es meneallo.
Juan Carlos,no sé si es sensato lo que voy a decir,sólo que hay veces que debemos dejarlo estar ante males mayores
ResponderEliminarPues qué queréis que os diga: yo diría a Alonso que meneello y mucho, hasta que por fin se pueda depurar, limpiar o en su defecto tirar y hacer otro nuevo.
ResponderEliminarDe no meneallo se ha podrido tanto que ya no se puede aguantar.
Yo estoy con el segundo comentarista. Hay que menearlo. Es mejor actuar que dejar hacer. Yo al menos lo movería.
ResponderEliminarMe encantan tus microrrelatos.
Un beso
Genial el relato :-D. Aunque yo creo que también es mejor meneallo :-D
ResponderEliminarSancho era más de virgencita, virgencita, que me quede como estoy.
Salu2
Pues yo discrepo de todos, con perdón. Creo que lo mejor es volcar la olla pues por mucho que se menee para extraer el cuerno, el guiso está ya irremediablemente empozoñado.
ResponderEliminarPues yo no voy a entrar al trapo, sólo te diré que venía pensando en el cazo de Lorenzo... jejeje
ResponderEliminarSaludos.
La botella, o la olla, medio llena o medio vacía...
ResponderEliminarNo sabría decir qué es lo más sensato, Felipe. Cuando lo escribía, diría que mi ánimo o mi idea estaba más con lo que dicen Dezaragoza, Carmen y Markos. Pero la discrepancia de mi vecino Francisco me tienta y con el trapo y el cazo de Dinojuanjo ya no sé qué hacer.
Gracias a todos.