Si usted, a quien quizás las circunstancias obligan a retrasar un poco las vacaciones o a llenar el hueco inmenso de su inactividad, forzosa o gozosa, con sanos y patrióticos esparcimientos, vibró con la Roja, ahora tiene la ocasión de hacer más firme su compromiso y, a la vez, seguir celebrando el heroico, épico, histórico y, uf, mítico acontecimiento.
Olvídese del cine, pues ya está a ocho euros, haga uso de su línea preferida de Metro, ahora que los insolidarios conductores han tascado el freno, y acérquese, si no con fervoroso recogimiento, con cívico comedimiento, mas con cámara en ristre, al altar, pues no de otra manera puede llamarse, que la ínclita Esperanza Aguirre ha dispuesto para que todo madrileño de bien disfrute de la beatífica contemplación del símbolo preclaro del milagro: la Copa del Mundo de Fútbol.
Como adelantada sacerdotisa del nuevo credo, doña Esperanza se ha anticipado a los buenos deseos de Lissavetzky y ha anunciado cuáles van a ser los primeros pasos o trámites para la beatificación del maestro Del Bosque y de los 23 apóstoles de los 600.000 euros (y más): la concesión de la Gran Cruz del 2 de Mayo y de la Medalla de Oro de la región, respectivamente. Es lo menos que merecen los aguerridos, pero santos muchachos, en tanto el Premio Nobel y el Juicio Final se hagan esperar.
¿No levita usted? ¿No atisba, siquiera, el deliquio del arrobamiento? Azótese con la camiseta de Casillas y ponga empeño y ardor en nuestro sencillo, pero entrañable rezo: “Yo soy español, español, español...” Y acuda, corra, vuele a postrarse ante el ídolo que destila ya las mejores esencias de las razas hispánicas.
Olvídese del cine, pues ya está a ocho euros, haga uso de su línea preferida de Metro, ahora que los insolidarios conductores han tascado el freno, y acérquese, si no con fervoroso recogimiento, con cívico comedimiento, mas con cámara en ristre, al altar, pues no de otra manera puede llamarse, que la ínclita Esperanza Aguirre ha dispuesto para que todo madrileño de bien disfrute de la beatífica contemplación del símbolo preclaro del milagro: la Copa del Mundo de Fútbol.
Como adelantada sacerdotisa del nuevo credo, doña Esperanza se ha anticipado a los buenos deseos de Lissavetzky y ha anunciado cuáles van a ser los primeros pasos o trámites para la beatificación del maestro Del Bosque y de los 23 apóstoles de los 600.000 euros (y más): la concesión de la Gran Cruz del 2 de Mayo y de la Medalla de Oro de la región, respectivamente. Es lo menos que merecen los aguerridos, pero santos muchachos, en tanto el Premio Nobel y el Juicio Final se hagan esperar.
¿No levita usted? ¿No atisba, siquiera, el deliquio del arrobamiento? Azótese con la camiseta de Casillas y ponga empeño y ardor en nuestro sencillo, pero entrañable rezo: “Yo soy español, español, español...” Y acuda, corra, vuele a postrarse ante el ídolo que destila ya las mejores esencias de las razas hispánicas.
Se nos olvidaba decir que no es seguro haya la conveniente provisión de estampitas, escapularios y medallas en la sede de la CAM. Sin embargo, pueden ustedes paliar su falta echando mano de los números atrasados de As o Marca o, lo que es mejor, y más barato, de las colecciones de cromos de sus hijos.
ResponderEliminarLuis: ¿cómo has podido...?
ResponderEliminar¡Hombre! Echaba de menos a Esperanza en tus entradas...
ResponderEliminarRespecto a "la roja" diré que como dice un grupo facebook "me la trae floja". Lo siento, pero a mí es que el fútbol no me gusta. De hecho, no he visto el Mundial. Eso sí, me alegro de que haya ganado España, aunque reconozco que las celebraciones y el jaleo montado... Eso, en fin.
Por cierto, ya tenía yo ganas de ponerte cara.
Un saludo.
A Esperanza, Juanjo, se le tienen muchas ganas en este blog; sobre todo Cypher. Ya le atizaremos al comienzo del próximo curso, pues no faltan motivos, incluso ahora mismo, y no por lo que se lee hoy aquí precisamente.
ResponderEliminarLa verdad es que queríamos permanecer calladitos un rato, pero no se puede. Iremos, iré, a nuestro-mi aire.
Estaría en el grupo ese de FB, aunque cerré la cuenta; pero no sólo porque el fútbol, mejor dicho: el futbolerismo, no me interese (bueno: me interesa sociológicamente y me afecta).
De futbolerismo es de lo que va la entrada de Cypher. Uno cosa es, como dices, alegrarse por el triunfo y celebrarlo un poco y otra, bien distinta, es usarlo como instrumento de enajenación de masas. Y, en esto, el PP no anda solo.
En cuanto a las caras, pues ya ves. Un cambio a algo más directo para quien lo quiera. Sin más tapujos que los del capricho (a veces apetece jugar un poco) y sin rumbo fijo: esto es ya un blog decididamente personal en el que tendrá, o no tendrá, cabida todo lo que a la cuadrilla se le ocurra, cuando se le ocurra.
Gracias por tu atención. Cómprate una armadura para el próximo curso.
Nos vemos, como se suele decir y, si es posible, nos leemos.
Ya se sabe, amigo, al "pan y circo" se apuntan todos, aunque en este caso el circo ha sido fútbol.
ResponderEliminarMe alegrará leer a la cuadrilla, y me gusta que haya un giro más personal.
A ver si es posible vernos alguna vez, ya ves, con Kir fue posible.
Saludos.
Pues yo propongo una cosa: sustituir el credo cristiano por el futbolerístico (¿se dice así?) Que cierren todas las Iglesias y catedrales, que envíen a Rouco al paro y coloquen a del Bosque, que arrumben el convenio con el Vaticano, que expulsen a los monaguillos de las sacristías y pongan en su lugar a los fisioterapeutas del los clubes... y que cobren un eurito por hacerse la foto con la copa, ya verías como se acababa la crisis y no hacía falta rebajar el sueldo a nadie.
ResponderEliminar¡Viva san Jabulani y que atruenen las vuvuzelas del fin del mundo!
¡Herejeeeeeeeeees!, ¡sacriiiilegoooooos!, ¡¿cómo osáis siquiera a dudar de la auténtica y verdadera fe, el DIOS MERCADO?!. Malditos maniqueos, ¡arderéis en la ruina financiera, echaréis por tierra todo lo bueno y santo adorando al falso dios del fútbol, al dios del pan para un día y hambre para la eternidad!.
ResponderEliminarArrepentíos pecadores, pues si bien la economía fluctuará ligeramente al alza por semejantes falsas promesas, la falta de atención al verdadero DIOS se ha de pagar carísima. ¡Crisis sobre crisis, esto es lo que provocaréis con vuestro falso becerro rojo!.
Arrepentiiiooooos, el DIOS MERCADO os lo exige y sus santos varones bursistas claman contra semejante ataque, santos varones que quieren sacar del agujero a tanto pecador y descreído, santos que a sus enemigos quieren guardar de sí mismos.
Que digo yo, que hay que joderse que sea ateo y cada nueva religión tampoco me convenza. Igual he de ir al psiquiatra o algo así...
ResponderEliminarCuanta ida y venida de blogs :-) Siento no haberme dado cuenta antes de la inauguración
ResponderEliminarHay mucha cabeza hueca que sigue al abanderado que le dicten, así que el ardor futbolístico será devorado por las quejas de la crisis y el paro en breve, el estrés de la vuelta al cole, el sonsonete de las repetitivas navidades y su consumista espíritu...pero lo de levitar no es mala idea...sobre todo teniendo en cuenta los atascos y que las autovías van a empezar a criar unos baches del tamaño de un estadio de fútbol.
Salu2
Yo entiendo como la mayoría que hemos de felicitarnos por el triunfo, pero me alucino ante esa riada de gente, concentrados en casi todas las ciudades más grandes de España y en el resto de países.
ResponderEliminarY todo, como decía un viejo profesor, "por darle cuatro patadas a un peloto hinchao".
¿Nos hemos hecho viejos, que no salimos como tantos otros a las plazas?, ¿somos gente tan rara porque no nos bañamos en la fuente x?
No parece extraño que los jugadores ganen tanto y los clubs muevan tanto dinero.
Francisco: tal como lo dices me vas a convencer de que toda esta pamema tiene algo positivo.
ResponderEliminarJajaja, Dezaragoza: me dice Cypher que ese dios del que hablas es el mayor y el idolillo del que escribió es una de sus manifestaciones o transubstanciaciones menores. Algo así como descender de las alturas de la teología a la práctica cotidiana supersticiosa.
Markos: no hay cuidado. La culpa es nuestra/mía, pues no teníamos/tenía claro el derrotero. Por si te sirve de algo, Palabra de Cypher ha sido ya suprimido, Por el camino de la letra correrá parecida suerte dentro de poco (sólo hay dos entradas, las que se ven, en él). Lo que haya de salir de esta cabeza loca se publicará aquí. En cuanto al comentario, puede que tengas razón; pero a mí me lastima la queja sin más, sin reacción. Sospecho, con todo, que los medios de comunicación van a estirar a tope los ropajes de oropel del culto.
Froilán: no parece extraño, no. Mas la cuestión es preguntarse si es ético y hasta si es justo. Viejos nos estamos haciendo, aunque joven sea el espíritu. No es cuestión de edad, sino de valores, me parece. Y, qué quieres que te diga, prefiero la rareza a la vulgaridad, la chocarrería y la grosería.