Tienes diecinueve años. Esperas, quizá, atenazado por el miedo y el asco en la oscuridad palúdica del calabozo, que el guardián abra la puerta para violarte de nuevo o dejar que otros lo hagan. Quizá la costumbre de vivir en la humillación y el oprobio sea más llevadera que sentir alrededor del cuello la áspera mordaza de la soga que te aguarda desde hace tres años. Quizá sea al contrario.
Ya no piensas si pensaste en la culpa ni, quizá, recuerdes ya si sentiste que juntar tu piel de muchacho con la piel de él fuera un delito. Los días se suceden añadiendo espesor a esa otra piel que te creció con la condena.
Quizá sea exagerado imaginar así un día cualquiera, el de hoy, el de mañana, en la vida, o no vida, del iraní Nemat Safavi, quien corre el riesgo de que se ratifique la pena de muerte a que se le condenó hace tres años, cuando tenía dieciséis, por haber mantenido relaciones sexuales con otro hombre.
Amnistía Internacional, la ONU, el Parlamento Europeo y Chirine Abedi, Premio Nobel de la Paz, llevan tiempo solicitando al gobierno iraní que cumpla los acuerdos por los que se comprometió a no condenar a muerte a jóvenes por cometer delitos cuando eran menores de edad.
Ante la sospecha de que el Tribunal Supremo de Irán pueda ratificar en breve la sentencia, desde hace unos días se está promoviendo en Internet una acción para salvar la vida de Nemat. Rogamos desde aquí a los lectores que tengan a bien dedicar un poco de su tiempo a apoyar la acción. Para ello les remitimos a los siguientes enlaces:
Amnistía Internacional, la ONU, el Parlamento Europeo y Chirine Abedi, Premio Nobel de la Paz, llevan tiempo solicitando al gobierno iraní que cumpla los acuerdos por los que se comprometió a no condenar a muerte a jóvenes por cometer delitos cuando eran menores de edad.
Ante la sospecha de que el Tribunal Supremo de Irán pueda ratificar en breve la sentencia, desde hace unos días se está promoviendo en Internet una acción para salvar la vida de Nemat. Rogamos desde aquí a los lectores que tengan a bien dedicar un poco de su tiempo a apoyar la acción. Para ello les remitimos a los siguientes enlaces:
- La ciudad perdida de Nivorg, donde encontrarán más información sobre el asunto.
- Grupo de “Apoyo a Nemat Safavi” en Facebook, que ha redactado modelos de cartas para ser enviadas a las autoridades iraníes competentes.
Todo mi apoyo tambiénpara Nemat Safavi.
ResponderEliminarPor cierto, ¿tienes facebook?
Agrégame hombre, agrégame.
Todo el apoyo. Acabemos con esto.
ResponderEliminarCarpe Diem
Vamos a intentarlo.
ResponderEliminarJoder que cuerpo se me ha quedao...desconocia esta historia. Nada cabe decir, ni opinar nada.
ResponderEliminarMe sumo al apoyo de los demas.Todo el apoyo
un abrazo
Aquí estamos todos
ResponderEliminarNo lo entiendo, no veo el delito por ninguna parte, tan sólo los veo a ellos abrazando al mundo por las rodillas para que no avance, monstrándonos el rostro de un Dios cruel, de un Dios amor para unos pocos.
ResponderEliminarPor Nemat, luchemos
Apoyo total para Nemat ya basta de ignoracia....
ResponderEliminarSI es que hoy ando bobina... veo como nos movemos todos por una misma causa y me pongo tonta...
ResponderEliminarBesos.
Mirar que buenas noticias nos trae Santi!!! (sé que alguno de vosotros no está en twiter).
ResponderEliminarhttp://www.lasextanoticias.com/noticias/ver/morira_en_la_horca_por_homosexual/184591
Agradezco señoras y señores, vuestras palabras y, sobre todo, lo que hayáis tenido a bien hacer en favor de esta causa.
ResponderEliminarGracias, además, Anna, por el enlace. Esto quiere decir que lo que hemos hecho ha trascendido ya a otros medios.
Ah, Juanjo: no tengo Facebook.
ResponderEliminartodoc con NEMAT, no entiendo su delito , tampoco un cstigo por nada, amar es el don de toda persona , kien no ama?
ResponderEliminarun saludo
En eso estamos, Suulka.
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Me uno completamente a apoyar a Nemat en todo lo que esté en mi mano.
ResponderEliminarGracias Juan Carlos por darnos esta oportunidad de apoyar una causa justa.
Un beso
Gracias a ti, Rosscanaria. La oportunidad no os la doy yo: sólo aporto lo que, en justicia, me parece necesario para ese apoyo.
ResponderEliminarSoy uno más.