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14 de mayo de 2009

Contra el azul


No trata de imitar a los muciérlagos. No está tomando el sol. No pretende asombrar a sus congéneres con una pirueta extravagante. Es, simplemente, una rapaz electrocutada, crucificada casi, en el tendido eléctrico. Las patas, agarrotadas y engarfiadas por efecto de la descarga, la sostienen cómica y tristemente, paralizada por siempre contra el azul.

¿Paradojas de la civilización? Dejo a los lectores amantes de la naturaleza la acerba crítica ecologista. La imagen me sugiere, ahora, otra cosa. De azul a azul, imaginemos no el cielo, sino el mar. Y, en el mar, otra vida salvaje, primitiva, menos civilizada si queréis. Un africano seducido por los cantos de sirena del progreso. Una patera que zozobra y naufraga. Un cuerpo, o decenas, espetados contra las rocas de un acantilado, ahogados en una playa.


14 comentarios:

  1. O nosotros mismos enganchados a un ritmo de vida absurdo. Ahora que vivo en el pueblo cada vez me doy más cuenta.

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  2. Yo estoy siempre contra el azul, por ecologismo, por decencia, por Navidad y por siempre. Hasta las narices del azul.

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  3. Así puede entenderse: el ave muerto, una especie de señal que nos advierte de esa carrera desbocada que llevamos hacia ninguna parte. Y aquí nadie está a salvo, por más argucias que maneje.La naturaleza no deja de enviarnos mensajes que nosotros obviamos. Hasta que un día se rompe esa cuerda y nos rompe.

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  4. ¿Y por qué contra el azul y no contra el gris?

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  5. Un símil de cómo a veces los sueños se chocan con la realidad inesperada.
    El rapaz no esperaba morir en su vuelo hacia la libertad del cielo azul, igual que el inmigrante pierde su vida en el viaje libertario que nunca finalizará.
    Un saludo Juan Carlos!!

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  6. Que cruel acabar dando el último respiro contra el sueño que perseguimos sin poder alcanzar nunca. El pájaro volando al perseguir un cielo azul que nunca acaba. El africano engañado que persigue el mar azul hasta un horizonte que jamás verá.
    Y yo que en su momento dejaré mis ojos vidriosos inertes mirando un sueño multicolor que nunca alcanzaré. Porque sin un sueño que perseguir no merece la pena dormir esta vida azul.

    Salu2

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  7. ¿Qué es eso que dejas la crítica ecologista a lso comentaristas? ¡Aquí a mojarse todos!

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  8. ¿Qué seria del cielo sin el vuelo de las rapaces? ¿Qué sería de mi vida sin el alimento de los pájaros? Muerte, muerte, caza, cables. Muerte, muerte, contaminación, veneno. Muerte, muerte y masacre.

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  9. La sostenibilidad tendría que hacer que el hacia donde vamos no fuera la extinción total, pero como no compensa y siempre estamos a tirar de los recursos naturales hasta explotarnos, así nos va.

    Un saludo

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  10. Pharpe, Froilán: cuando la naturaleza nos pida cuentas igual no tenemos un maldito agujero donde escondernos.

    Santi: la foto llamó mi atención. Las rapaces me encantan, lo he dicho en otra parte. Mi reflexión va por otro lado. Aun estando contigo en pensar y creer que se puede y se debe hacer mucho más por que estas cosas no ocurran, digamos que miro más al mar. Quizá aclare un poco más mi punto de vista un artículo que publiqué no hace mucho: "Seamos ecoguays".

    Markos: ¿un sueño multicolor?

    Alejandro: no sé en qué sueñan las rapaces, pero ahí están nuestras interferencias. Puedo imaginar lo que sueñan los africanos: en un gran engaño, en uan esperanza que se convierte en una carrera suicida. Y, ay, la culpa no es suya por soñar.

    Kir: por simple, o no tan simple, iconoclastia y por estética. Lo que para la rapaz es su marco natural, para nosotros es una referencia simbólica que convertimos, paradójicamente, en ideal y en tumba de la rapaz. Me parece, en este caso, mucho más potente jugar con el azul que con el gris. Es una opinión.

    Ya, Juan. Lo tuyo, que comparto en buena medida, es monomanía, con perdón. Sé que hubieras preferido una gaviota.

    Dezaragoza: efectivamente, un poco más de pueblo nos hace falta, un poco menos de soberbia y fruición urbanitas.

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  11. No podes haber estado más genial. Elogio tu capacidad de conmover con esas pocas palabras.

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  12. Uf, gracias, Solsiyonka. Gran parte lo da el oficio. Llevo casi toda mi vida moviéndome entre palabras.

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  13. El hombre, hace unos siglos cazaba o pescaba para alimentarse y habitaba lugares donde encontraba lo necesario para su subsistencia. Con la madera ocurría lo mismo, se consumía la necesaria. Hoy, la contaminación, el tráfico de pieles, trofeos de caza o colmillos, el que las personas ocupen varios espacios propios o comunes aparte de los que necesita, las carreteras y vías para unir lugares, el tráfico aéreo, la electricidad (ver foto otra vez), el expolio arqueológico, en fin el interés del ser humano en ir siempre más allá, cueste lo que cueste, puebla nuestras carreteras, campos y mares de cadáveres de seres inocentes, cuyo único pecado ha sido tener la mala suerte de convivir con el hombre o cruzarse por su camino egoísta. Gracias por la foto y tu reflexión Juan Carlos y un saludo para todos desde Sagunto.

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  14. Es que los reyes, Amadeo, aun si sólo lo son de la creación, necesitan súbditos, aunque sea muertos.

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