Chicas duras

Es bueno, de cuando en cuando, dejar que la bilis tome el camino de vuelta. Y es bueno relajarse y admirar lo que otros han hecho. A riesgo de que nos acusen de frívolos, vamos a darle otro aire hoy a esta página, así damos un poco de descanso a nuestras neuronas.

Hay quien piensa que el rock’n’roll ha sido siempre cosa de hombres. Hay quien dice lo mismo del rock a secas. Si se habla de reyes, viene en seguida a la boca el nombre de Elvis Presley, quien apenas compuso canciones. Hay que rascar un poco en nuestra cultureta pop para que aparezcan Chuck Berry, Gene Vincent o Eddie Cochran, por citar ejemplos más o menos conocidos. Sin embargo, ¿si se trata de reinas? No vale el chiste fácil: Little Richard.

Pues vaya, y para esto hay que saber un poco más, a Wanda Jackson le pusieron la corona de reina del rockabilly. De esta manera, Rosie Flores, Janis Martin o Rose Maddox se quedarían en princesas o en infantas.

Como sucede con los hombres, hay muchos más nombres de mujeres que quedaron en el olvido. El caso es que esas desconocidas (también esos desconocidos) grabaron canciones apreciables. Seguramente no sean del gusto de hoy. Seguramente, el gusto de hoy se olvida con facilidad de que poco nuevo hay bajo el sol.

Debemos a las recopilaciones de Buffalo Bop, una de cuyas portadas ilustra hoy la página, que figuren en la memoria de nuestro gusto unos cuantos nombres de esas desconocidas (de esos desconocidos también), de esas chicas duras que, a lo mejor no lo fueron tanto.

Aquí nos ven, hablando de cosas que no conocimos, puesto que no habíamos nacido. Es cuestión de gustos. Quizá lo que sigue llame la atención de ustedes. Quizá sea de su agrado. Escuchen con tranquilidad, pero dejen que se les muevan los pies.