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18 de noviembre de 2008

Lo que nunca oirás decir a Jiménez Losantos


Hay que mostrar sonrisas a los contratiempos. Oulipo, gracias a Ono, no puede trabajar como él quisiera y el jefe está ocupado. Júntase el hambre con las ganas de comer. Por estas razones, aquí me tienen atizándole un poco a este gurú. De este modo cambio el blanco, ma non troppo. No voy a discutir ahora la existencia de los cuatro poderes; sin embargo, me viene la gana de decir que sólo hay uno: el que representa Mammon. Conste que no es indirecta que tenga que ver con el iluminado que nos ocupa. O tal vez sí.




No he caído en la tentación de titular "Lo que nunca oirás decir a Lengua de Serpiente", porque sería mancillar la memoria de Tolkien.


3 comentarios:

  1. ¡Uff! Y luego se dice de mis juegos de palabras...menudo hachazo.

    No sé qué pensaría Tolkien, pero a parte de todo te aseguro que a mí me da grima...

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  2. Con la de parados que hay ahora mismo y que no le toque a él...confiemos en la crisis...

    El catarro mejor, gracias, y despues de la inyección de blues de mañana esto está superado!

    Josu

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  3. Bienvenido a esta bitácora, Josu.

    Si Jiménez Losantos perdiese el empleo, seguramente encontraría trabajo en la FAES o en la Comunidad de Madrid. Cosas más raras se han visto. Sin embargo, lo dudo, puesto que es uno de los principales voceros de eso que se puede llamar neoliberalismo o neoconservadurismo.

    Cuidado con el blues, pues es música que tiende a la depresión y le atraen los bajos fondos. Aunque depende del estilo, claro está, y de si es blanco o negro el que lo ejecuta.

    En cuanto a los juegos de palabras, qué diría yo, Ada: no sé si son marca de la casa, pero, en todo caso, a veces le ponen la sal que faltaría sin ellos. Luego, o además, está el hecho de que abren el sentido y, por tanto, aflojan el corsé de la expresión.

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