No importa quemarse las pestañas cuando el asunto lo merece. Aunque seguimos con problemas de conexión, no podemos dejar pasar la ocasión de comentar lo que está sucediendo con el teatro en Madrid.
Si el fiestorro de inauguración de los Teatros del Canal no auguraba nada bueno, las noticias que nos llegan sobre la forma en que se van a gestionar confirman las peores sospechas. Leemos en El País que la gestión correrá a cargo de una empresa privada. Esta empresa tendrá derecho, después de ganar un concurso, a la explotación de los espacios no escénicos y a decidir una programación propia durante los cuatro o cinco meses que no cubra la realizada por el director artístico, Albert Boadella. Eso sí, Boadella supervisará la programación citada e, incluso, parece que podrá vetarla, si es el caso. Habrá que verlo y habrá que ver quién se lleva el gato al agua o se hace con la gabela, pues basta echar un vistazo a la cartelera para darse cuenta de que el riesgo y la innovación sólo se encuentran en los teatros que dependen de diferentes organismos públicos y en las salas alternativas. Lo demás, sin menoscabo de la profesionalidad de directores, actores et caetera, no es más que cochambre de comedietas, dramas y musicales superficiales o de dudoso gusto que sólo ponen la mira en la taquilla.
Mientras tanto, se anuncia el fin del Teatro Albéniz, que pasará, si Tutatis no lo remedia, a las garras del propietario para que sobre el solar crezcan las flores raras de viviendas de lujo, un hotel y un aparcamiento. Recordemos que el Grupo Monteverde, propietario del inmueble, obtuvo la pérdida de la protección que pesaba sobre el edificio con la ayuda de la Comunidad de Madrid, que se quedó cruzada de brazos, quizá por eso de que hay que animar y favorecer la libre empresa. A este respecto, la Plataforma de Ayuda al Teatro Albéniz convoca a los interesados a llevar, el día 17 de noviembre, una vela roja contra el cierre y la demolición.
La última, o la penúltima, en la frente viene de la mano o de la boca de don Santiago Fisas, consejero de Cultura. Fisas anunció ayer que el Festival de Otoño, o como quiera que vayan a llamarlo, tendrá lugar en primavera a partir de 2010. Los empresarios privados, que llevaban años arremetiendo en contra, parece que lo han conseguido. Sólo nos queda el consuelo de que en 2009 vayan a sucederse dos festivales: el nuevo, en primavera, y la última edición del de otoño. Habrá que ver de dónde sale, en estos tiempos de crisis, tanta pasta, si es que se quiere ofrecer un mínimo de calidad. Los empresarios tendrán que envainársela un poco más, por lo menos durante un año. Qué pena.
Yo no sé cómo vamos a acabar esta legislatura...pero no hay día que se repase el diario sin que uno se lleve las manos a la cabeza o ganas le entren.
ResponderEliminarLo cierto es que es una verdadera pena, no solamente el hecho del cierre del teatro si no que nadie haga nada, y con ello me refiero a quien tenga poder para hacerlo, contra el cierre de un teatro con la historia del Albéniz. El lunes pienso escaparme para allá. No servirá de mucho, pero quedará patente la disconformidad.
Me alegro de haberos visto de nuevo por aquí tan pronto, aunque los medios no acompañen. Muchísimas ganas por el enlace. No sólo me interesó, si no que ando buceando emocionada. Maravilla de fotos a parte, hay información detallada en cada fotografía sobre el elemento capturado...genial.
De poco iban a servir las velas rojas... Es odioso, pero las decisiones políticas nunca se echan atrás... Y mira que no conozco al Teatro Albéniz, pero oye, me solidarizo...
ResponderEliminarNavegar se nos está haciendo un calvario. La única ventaja es que mi hermanito no puede hacer de las suyas, salvo que se decida a escribir sin "adornos".
ResponderEliminarSospechaba que la página de Nikon iba a interesarte, Ada. Es magnífica.
En cuanto al Albéniz, puedo decir que mis recuerdos se remontan a bastantes años. Antes de convertirse en teatro, fue cine. Allí vi alguna de mis películas fetiche, como Vértigo de Hitchcock. De este modo, se me hace muy cuesta arriba no poder ir con la velita mañana; pero nos queda la posibilidad de aportar nuestro granito de arena en el blog de la plataforma, si es que esta mierda de conexión, tan infaustamente servida por Ono, lo permite.
Pss, pss...chicos, echadle un vistazo a esto.
ResponderEliminarÉste se me antoja más para Luis, mientras que éste otro quizá fuera del gusto de Oulipo.
Oulipo me encomienda que te dé las gracias, Ada, pues no conocía la página. Dice, además, que va a pensar qué hacer con alguno de los bichos. Aunque todavía no tiene claro lo del corderito.
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