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30 de noviembre de 2008

Fábulas calcadas


En el capítulo 21 de Gramática de la fantasía, Rodari propuso la creación de una historia mediante calco de otra conocida. Para el calco se debe proceder, en primer lugar, a la reducción de una historia a su argumento y a sus relaciones internas. Rodari ofrece un par de ejemplos. Veamos cómo reduce el argumento de Cenicienta:

Cenicienta vive con su madrastra y sus hermanastras. Estas últimas acuden a un gran baile y la dejan sola en casa. Por intervención de un hada también ella puede ir a bailar. El Príncipe se enamora de ella, etc...

Después se reduce aún más la trama para obtener una fórmula:

«A» vive en casa de «B», estando con «B» en una relación diferente a la de «C» y «D» que también conviven. Mientras «B», «C» y «D» acuden a «E», donde tiene lugar un suceso «F», «A» se queda sola (o solo, no importa el sexo). Pero gracias a la intervención de «G», también «A» puede acudir a «E», donde produce un efecto extraordinario sobre «H», etc...



Obtenida la fórmula, es hora de pasar a la invención de un nuevo argumento. Rodari recomienda alejarse del original. Ofrece el siguiente ejemplo:

Un chico llamado Carlo es el mozo de cuadra del conde Cenerentolis, padre de Guido y Anna. Para las vacaciones, el conde y sus hijos deciden dar la vuelta al mundo en su yate. Carlo, con la ayuda del grumete, sube clandestinamente al yate. Sigue un naufragio en una isla salvaje, donde Carlo se convierte en un héroe, gracias a un encendedor de gas que regala al brujo de una tribu de indígenas. Carlo es adorado como un dios del fuego, etc...

Manos a la obra. Reduzcamos el argumento de Pulgarcito omitiendo el episodio de las hijas del ogro y el final alternativo que se leen en Perrault:



Pulgarcito es el menor de los siete hijos de una pobre pareja de leñadores. Como los leñadores no pueden alimentarlos, abandonan a sus hijos en el bosque. Sin embargo, los niños vuelven a casa, gracias a que Pulgarcito había marcado el camino con piedrecitas. Los leñadores llevaron más lejos en el bosque a los niños, que no pudieron regresar porque Pulgarcito no encontró el rastro de migas que había ido arrojando. Perdidos en el bosque, logran llegar a la casa de un ogro. La mujer del ogro los acoge y oculta, pero el ogro los descubre. La mujer logra convencerlo de no comérselos de inmediato. Cuando el ogro despierta, no encuentra a los niños, porque han huido, y decide calzarse sus botas de siete leguas para perseguirlos. El ogro se cansa mucho y se duerme sobre la roca bajo la cual se habían escondido Pulgarcito y sus hermanos. Pulgarcito envía a sus hermanos de regreso al hogar familiar, le quita las botas al ogro y, con ellas puestas vuelve a la casa del ogro. Pulgarcito obtiene el tesoro del ogro engañando a la mujer y regresa, rico, junto a su familia.

La fórmula podría ser esta:

“A” y “B” viven en casa de “C”. “C” lleva a “A” y “B” porque no tiene “D” a “E”. “A” y “B” regresan junto a “C” porque encuentra “F”. “C” lleva, de nuevo, a “A” y “B” a “E”. “A” y “B” quieren volver junto a “C”, pero no pueden porque “A” no encuentra “G”. “A” y “B” llegan a la casa de “H”, que quiere hacer “I” con “A” y “B”, pero “J”, que vive con “H”, lo impide. “A” y “B” deciden marcharse y “H” los sigue con ayuda de “K”. “A” consigue “K”, envía a “B” a casa de “C”. Con ayuda de “K”, “A” llega ante “J”, que le entrega “D”. “A” vuelve con “C”.

¿Dónde está la historia?: cociéndose en el horno.



4 comentarios:

  1. Es más crítica... Pero algo respetuosa me parece a mí...
    Yo sólo tengo el fútbol como deporte que me gusta practicar y ver, sin embargo se me remueve el estómago cuando escucho que el Madrid quiere soltar 90 millones por Cristiano Ronaldo o que un país se sienta superior a otro por haberle ganado en una final de Eurocopa cuando el supuesto vencedor es el peor país de Europa en lo que a educación se refiere...
    Son ustedes pelín amargos... Pero dulzones...

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  2. Mmm...¡esto hay que probarlo! Habrá que ver también cómo queda el segundo ejemplo, pero parece de lo más divertido...

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  3. Te aseguro que es bastante laborioso encontrar la fórmula de un cuento.

    Por lo que hace a la diversión, la historia que está saliendo de la fórmula de Pulgarcito no es para mucho reír que digamos. Mas, como está en pañales, no digo más por no contradecirme.

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