Antes de rodar su primer largometraje, La gran aventura de Pee-Wee (1985), Tim Burton pasó varios años trabajando para la Disney. Bajo las alas de esta compañía logró realizar sus primeros cortos, como Vincent (1982) y Frankenweenie (1984). La Disney no estuvo muy dispuesta, sin embargo, a distribuirlos, y este no es el menor mérito de estos trabajos. Frankenweenie, por ejemplo, iba a ser venderse en vídeo junto con Pinocho.
En ambos cortos se encuentran algunas claves de la obra de Burton, entre las cuales cabe destacar su afición por la literatura gótica y el cine de terror. Vincent homenajea a Vincent Price, cuya voz se oye en la narración en off, y a Edgard Allan Poe. Frankenweenie es, obviamente, el Frankenstein de Burton.
VINCENT
FRANKENWEENIE
Si les ha gustado Frankenweenie, prepárense, pues Burton prepara una nueva versión.
Animatrix... Mucho lo que había oído y nada lo que había visto... Me ha recordado tremendamente a "Lain"... Con todo lo que eso conlleva... Gracias por recomendarmelo.
ResponderEliminarY en lo tocante a Burton... Bueno, no es algo que critique sin saber, pero real y sinceramente, odio todas y cada una de sus películas, largometrajes me refiero. Los cortos realmente no los conocía...
Una de cal y otra de arena. Personalmente me encanta Burton, tanto la estética de su obra como la forma que tiene de desarrollar las historias, su humor negro y también cómo caracteriza a sus personajes.
ResponderEliminarYa conocía los cortos, pero no he podido evitar volver a...
Si bien es cierto que no creo en el culto a ningún artista ni en mitificarlos, hay que reconocer que Burton dentro del género es muy bueno. Esperando estamos sus proyectos.
Gato: me dice Luis, que es fan, que suele suceder con el bueno de Tim: lo amas o lo odias.
ResponderEliminarAda: estoy con usted en lo de la mitificación, sobre todo después de leer lo que el jefe escribió el otro día. De Burton me atrae ese aire de cuento cruel de algunas películas y su atracción por personajes raros.