Páginas

26 de agosto de 2011

Poema fundido: Góngora en haiku

Apetece, a veces, conversar sobre los árboles, aunque no se olviden los crímenes. Por esta razón y, también, porque hace tiempo que no aparecía o asomaba por aquí, reedito un trabajo que se publicó en el fenecido Por el camino de la letra y que pasó sin pena ni gloria, así descansan un poco mi dilecto hermano y el administrador del blog.


Las reglas del OuLiPo pueden parecer corsés innecesarios, juegos ingeniosos o recetas para aprendices de escritor. Sin embargo, con un poco de imaginación y algo más de sensibilidad, o al revés, pueden alcanzarse resultados felices, sobre todo si se contravienen un poco, que para eso están.

Hoy me cabe el placer de presentar otra invención del Ouvroir: el poema fundido, creación de Michelle Grangaud, que consiste en obtener, de un poema dado, otro más corto; por ejemplo, de un soneto, un haiku. En el poema fundido sólo se han de emplear palabras que estén en el primero, con la forma en que aparecen y sin exceder el número de veces que en él se emplean.

La regla resulta más dura, claro está, cuanto más corto sea el poema original.

Como en estos ejercicios es norma, falta ofrecer un ejemplo. Es uno de los posibles poemas fundidos que se esconden en "Mientras por competir con tu cabello", el conocido soneto de Góngora:



3 comentarios:

  1. Muy bonita y delicada fusión. Con esa música, no obstante, se echa de menos un poema más largo, aunque rompa el juego.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, vecino.

    El mellizo no quiso editar la música para acortar su duración. Dice, además, que los poemas largos no quedan bien en Glogster.

    ResponderEliminar
  3. Balovega: bellas palabras. Muchas gracias.

    ResponderEliminar

Piénselo bien antes de escribir