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25 de agosto de 2011

Flautistas de la destrucción

Viene el flautista de Solares, siguiendo los trancos del flautista de Pucela, a decir que aumentará los cacahuetes a la ciudadanía simiesca. Pretende olvidar que su flauta tocó al unísono de quienes decidieron romper la vajilla para recomponer ahora un triste plato.

Ni travesera, ni dulce, ni de pan, ni flautín o piccolo: la suya es de Bartolo. Al son de “El manisero” le acompaña el trombón compostelano.

Nosotros, simios quizá también, preferimos cantar o tocar melodía más adecuada a los tiempos que corren.




5 comentarios:

  1. Estoy pensando, Cypher, que tendrías que haber puesto en el título "soplagaitas" en lugar de "flautistas".

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  2. Pues mejor hubiera sido, sí, soplagaitas. Claro que ya puestos, en lugar de simios, creo que somos soplapollas... y no necesitamos flautista de Hamelín ni de Solares ni del Pazo. Bailamos hasta sin música.

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  3. El de Solares ha sido connivente con el de Pucela en la rotura de los platos.Que no pretenda mirar para otro lado porque la suerte está echada.

    Disimular es también una forma de cobardía

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  4. Y ya se sabe, que el que calla, otorga.

    Soplagaitas, sin duda.

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  5. Cada vez es más cierto lo que dices, Paco.

    Pues lo pretende, Felipe. Será un cobarde, quizá.

    Dinojuanjo: y nosotros, como dice mi vecino, bailando una giga infernal al son del pito.

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