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1 de agosto de 2012

Caza mayor

      Siempre le había gustado ese puesto entre las jaras. Era algo incómodo, pero tenía una vista magnífica de la entrada al soto, a resguardo de vientos traidores. 
     La mala suerte le había deparado a Julián, la pusilanimidad en persona, como compañero. La mala suerte o, quizás, un descuido insólito en él, que era tan puntilloso, le hizo marrar el disparo cuando se detuvo ante el puesto, acezante, como si oliera el peligro, un hermoso ejemplar. Por alguna razón, la mira estaba desajustada. 
      Después fueron dos o tres horas de tedio junto a un Julián que no desamparaba la bota de tempranillo ni daba demasiado pie a conversación, si no amena, por lo menos sensata. De pronto, los batidores lograron que una pieza se animase a atravesar lentamente el lindero. Era el turno de Julián, pero este torció el gesto al ver lo que encañonaba y alzó el rifle.
      -¡Dispara! –gritó.
      -Pero si... –trató de objetar Julián.
      -¡Quita!
    Apartó a Julián del ventano con un recio empellón. Apuntó al blanco, que se había quedado inmóvil, incapaz de reaccionar ante los gritos. Acertó en medio de la frente.
      -¡Pero si es un tullido con muletas y todo! –le reprochó Julián.
      -Con más razón, gilipollas –replicó.

8 comentarios:

  1. Imagino la adrenalina al maximo, del momento, despues del tedio de la espera, y la confusión de la presa. Un fuerte abrazo

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    1. Gracias.

      Acercarse al interior del protagonista sin nombre era esencial.

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  2. Breve relato, rico en matices, que nos deja la moraleja al cierre, la presa que realmente se persigue y se caza.

    Buen verano, Juan Carlos.
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Froilán.

      En el tipo de presas que buscan estos cazadores está, ciertamente, el meollo del relato.

      Un abrazo.

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  3. ¿De Wuidows? ¿Montonto? ¿Maricomplejines? ¿Quizá tu tocayo, el Memo Palote? Me quedo con las ganas de saber el nombre del compañero de Julián. Aunque en realidad es lo mismo, el tiro al parado, al minusválido, al necesitado, en suma, es el deporte que practican todos ellos.

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  4. El relato me ha parecido genial. Has clavado la realidad macabra que muchos estaban deseando consumar.

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