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17 de marzo de 2012

Dejar vivir

-Apunta, Ketty: “Hacia algún lado tenemos que mover el país...”
-Esto, Mariano, Presi: ¿aunque sea hacia atrás?
-Eso es moverse, ¿o no?
-Si tú lo dices...
-Yo lo digo. Y lo digo sin presiones. A ver: “... mover el país con antiguas recetas nuevas...”
-¿”Antiguas”?
-Bueno, bórralo. Estaba pensando en mi abuela, que en paz descanse. Sigo: “... con recetas nuevas porque hay que dejar vivir...”
-Dejar vivir a los de siempre, ¿no? ¿Lo pongo?
-Claro. Pero no lo pongas. Mejor la ambigüedad buscada, que no es imprecisión ni, tampoco, improvisación. ¡Y no me interrumpas, caray!
-Ya. Pues no veas cómo está Lola...
-¿Lola?
-Cospe.
-¡Ah! ¿Y?
-Está que trina...
-Eso es imposible y, además, no se puede permitir porque es inmovilista. Así que el que trina, más que una calandria, soy yo y se acabó.
-Ya: uno y trino.
-Exacto, exacto.

4 comentarios:

  1. Lo que se nos viene encima no es un paso o dos hacia atrás (o siete), es un movimiento telúrico de tal magnitud que volveremos a las cavernas. Eso sí, los mamuts (o dinosaurios) volverán a reinar sobre la faz de la tierra. Algunos ya asoman el hocico, cada vez menos tímidamente.

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    1. Eso parece. Pero hay señales extrañas, algo así como si buena parte de la gente quisiera refugiarse en las cavernas. Te voy a poner un ejemplo: Tráfico calcula que habrá 4 millones de desplazamientos durante el puente de San José.

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  2. Trinar más que una calandria, es poco...nadie sabe el tamaño del hoyo, ni la magnitud de la replica, habría que saber primero eso, para plantear, realmente el canino, con la receta a seguir un fuerte abrazo

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    1. Ni nadie quiere saberlo.

      Voy a poner otro ejemplo. Sabemos un poco, lo que nos cuentan, lo que ha ocurrido con las cuentas de la Comunidad Valenciana y, especialmente con cierta deuda de la que era acreedor el Deutsche Bank. Valencia está de fiestas, como sabemos. Solo la falla del Ayuntamiento está presupuestada en 200.000 euros. Las hay más caras, como la de Nou Campanar: 650.000 euros.

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