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26 de mayo de 2011

Laganes

Francisco López de Gómara escribió en su Historia General de las Indias sobre unas aves fabulosas llamadas "laganes", capaces de dejarse engullir por las ballenas para comerse a picotazos su corazón cual Jonás o Pinocho engorecidos.

No me atrevo a decir que López de Gómara pensase en su admirado Hernán Cortés cuando se refería a los laganes. Parece que su estimación del conquistador pacense, de quien fue capellán, no le llevó a la hoguera, aunque sí a que se prohibiera la impresión de su obra en España. Pero, cosas de la distancia y del capricho, no se puede negar que la imagen es poderosa: el mamífero grande se come al ave chica y, con ello, perece. Un ave con dientes en el pico...

Las ganas o la afición a divagar me llevan un poco más lejos: López de Gómara, que nunca llegó a cruzar el charco, no encontró en sus fuentes, por lo menos que yo sepa, aves u otras alimañas que, después de zampar corazones cetáceos, acabasen con las pirañas o, si se prefiere, los tiburones y los animales carroñeros.


  • Fuente de la imagen: Wikipedia. Dominio público.

4 comentarios:

  1. Menudo pájaro que bestia. Es normal que la inquisición prohibiera algunos libros suyos.

    Abrazo

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  2. Jose Jaime: no me acaba de quedar claro a qué pájaro te refieres. Cierto es que López de Gómara se las traía, pero su Historia, curiosamente, sirvió de base a otros textos, aunque en la base estuviera la controversia. Desde mi punto de vista, la figura de Cortés es más que criticable, pero no menos que la del césar Carlos.

    Por otro lado, aparte de la curiosidad intrínseca de la noticia sobre los laganes, pretendía provocar una reflexión, en modo alegórico, sobre el poder.

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  3. (Se me acaba de comer todo el texto)
    Repito: decía que Gómata tuvo tendencia a la ficción más que a la historia y además de los laganes se inventó una spresuntas esmeraldas mexicanas que Cortés llevó a la toma de Argel y que se perdieron en un naufragio. Lo que al parecer no sabía mi tocayo es que en México no hay esmeralds (pero a mí me sirvieron para una novela).
    Tambuién estimuló a Bernal Díaz del Castillo a escribir su crónica "Historia Verdadera de la Conquista de Nueva España", con la que puso más verdad y nos dejó la mejor crónica de Indias.

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  4. Cierto, Francisco. Pero es que me interesaba precisamente esa invención por literaria y, por lo tanto, abierta a divagar.

    También dio lugar a las anotaciones, bien jugosas, del Inca Garcilaso.

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