Tío: me dice la Litrona, que está aquí al lado haciendo malabares para pasar el rato hasta que empiece la asamblea, que es lo que mola, pues lo otro, en fin, cada uno se entretiene como puede, me dice, digo, que empieza a hartarse de que la llamen “perroflauta”, porque, entre otras cosas, ni tiene perro ni oído para la música. “Si es por el perro”, le he dicho, “te dejo un rato a Bantito, así estira un poco las patas y deja de llenarme de babas el portátil que me ha prestado Cypher”.
Echo de menos a la Choni, macho. No hay color entre los bocatas que dan aquí y los que ella prepara. La Choni no puede venir porque está cuidando a Cristina, que tiene asma, la pobre. No sé si se acabará esto y si estoy formando parte de algo grande. Tú me escribes que hay mucha dispersión, demasiadas ideas que se alejan de los principios del movimiento. El otro día, antes de prestarme el ordenador con muchas recomendaciones, Cypher se reía de los aspavientos de los que él llama los “puros” o, según el humor del momento, los “waka-waka” de la democracia virtual. A mí me hace más gracia llamarlos “chiripitifláuticos”, como Juan Carlos. Cypher dice que, después de abandonar las calles, sólo se atreven a pontificar en las redes sociales. Me instó (¿se dice así, no?) a leer el manifiesto de ¡Democracia Real, Ya! En él no sólo se habla de la corrupción de los políticos; también se habla de la de banqueros y empresarios. Y me instó, también, a que leyera el manifiesto de Juventud Sin Futuro. Me dijo que escuchase lo que se dice en las asambleas y lo que se escribe en las redes y pensase un poco en quiénes están, en verdad, desvirtuando el movimiento al negar que reivindicaciones sociales y económicas puedan formar parte de él. El caso es que, como comentas, quizá sólo con asambleas (veremos qué pasa con las de los barrios) no estemos haciendo todo lo correcto y no sea suficiente, pero no negarás que lo de “movimiento” tiene un tufillo a carca que echa de espaldas, tío.
En fin, corto y cierro, porque ya empieza la asamblea de hoy.
PS.: No me resisto a copiar una frase de mi admirado Lisardo Mauricio Bruyas Cabanel. Es de su Método trífido de español rápido: “Hay que poner los puntos sobre las íes; pero, también, sobre las jotas”.
Nota: Lo del “PS” (post scriptum) me lo enseñó el otro día Cypher. ¿Verdad que mola mazo? Ah: Bantito es hijo de nuestro malogrado y añorado Albanto.
Echo de menos a la Choni, macho. No hay color entre los bocatas que dan aquí y los que ella prepara. La Choni no puede venir porque está cuidando a Cristina, que tiene asma, la pobre. No sé si se acabará esto y si estoy formando parte de algo grande. Tú me escribes que hay mucha dispersión, demasiadas ideas que se alejan de los principios del movimiento. El otro día, antes de prestarme el ordenador con muchas recomendaciones, Cypher se reía de los aspavientos de los que él llama los “puros” o, según el humor del momento, los “waka-waka” de la democracia virtual. A mí me hace más gracia llamarlos “chiripitifláuticos”, como Juan Carlos. Cypher dice que, después de abandonar las calles, sólo se atreven a pontificar en las redes sociales. Me instó (¿se dice así, no?) a leer el manifiesto de ¡Democracia Real, Ya! En él no sólo se habla de la corrupción de los políticos; también se habla de la de banqueros y empresarios. Y me instó, también, a que leyera el manifiesto de Juventud Sin Futuro. Me dijo que escuchase lo que se dice en las asambleas y lo que se escribe en las redes y pensase un poco en quiénes están, en verdad, desvirtuando el movimiento al negar que reivindicaciones sociales y económicas puedan formar parte de él. El caso es que, como comentas, quizá sólo con asambleas (veremos qué pasa con las de los barrios) no estemos haciendo todo lo correcto y no sea suficiente, pero no negarás que lo de “movimiento” tiene un tufillo a carca que echa de espaldas, tío.
En fin, corto y cierro, porque ya empieza la asamblea de hoy.
PS.: No me resisto a copiar una frase de mi admirado Lisardo Mauricio Bruyas Cabanel. Es de su Método trífido de español rápido: “Hay que poner los puntos sobre las íes; pero, también, sobre las jotas”.
Nota: Lo del “PS” (post scriptum) me lo enseñó el otro día Cypher. ¿Verdad que mola mazo? Ah: Bantito es hijo de nuestro malogrado y añorado Albanto.
Una crónica a pie de calle, me gusta. Lo de P.S. no lo sabía.
ResponderEliminarAbrazo
El Movimiento parece que es algo grande, lo que nhaca falta es que no lo jibaricen para que se queda en algo pequeño. Sospecho que sin romper cristaleras la cosa no avanzará. Lo bueno es que como Rubalcaba ya se postula no puede sacar las porras no vaya a ser que se le hunda el chiringuito a él.
ResponderEliminarPD: Yo prefiero la Post Data, no sé si será porque lo mamé desde pequeño y le llevo muy interiorizado
Aunque no me gustan los destrozos, creo como Paco, que hasta que no se empiecen romper cosas no les/nos van a hacer ni pajolero caso.
ResponderEliminarSalu2
Me veo en la necesidad de aclarar, Jose Jaime, que El Auténtico es, digamos, uno de mis heterónimos. De esto modo, el punto de vista que se da sobre las acampadas es, en gran medida, literario. Eso no impide que las vea con mucha simpatía y que, en el fondo, esté de acuerdo con lo que se dice en el escrito.
ResponderEliminarFrancisco: voy a sacar al profesor. La postdata supone, estrictamente, que uno vuelva a escribir sobre lo escrito después de la fecha o data que se consigna. En cuanto al "movimiento", veremos. La idea (¡glups!), vaya donde vaya se contagia a aquellos que estaban de palos hasta las cejas (Grecia, Francia...) No es mucho ni es poco, pero menos da una piedra.
Markos: espero que no se tenga que llegar a ello. En todo caso, violento es el sistema.
Entonces ¿para poner una posdata hay que fechar el texto?
ResponderEliminarTal que así:
En Madrid, a 30 de mayo de 2011.
PD:Cómo me gusta postdatar...
Jajaja. Ya veo que le tienes el asunto muy interiorizado.
ResponderEliminarLa postdata se escribe después de datar el escrito, en fecha posterior.
No hay nada como aposdatar
ResponderEliminarDigo apostatar
ResponderEliminarJajaja, vecino: aposdatar es más fácil, me parece.
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