"Sino sangriento" vuelve a Fuenlabrada

Escribe Ricard Salvat a propósito de Sino sangriento. Homenaje, a voz ahogada, para Miguel Hernández (1): “Sorprende, maravilla, resulta casi imposible imaginar que este noble y elegante poema dramático se representase clandestinamente en una prisión franquista una noche de los primeros días del mes de octubre de 1960. El texto resulta a menudo bello y entrañable. En ningún momento se hace demagogia ni se detecta afán de venganza.” Y asegura que la obra es “una lección de humanidad, de generosidad y de esperanza en el destino del hombre y en su futuro.”

La representación de que da cuenta Salvat corrió a cargo de siete presos políticos dirigidos por Marcos Ana. El texto o guión, que lleva el título de uno de los poemas más estremecedores de Miguel Hernández, fue obra de la tertulia literaria "La Aldaba", grupo de presos intelectuales del que formaba parte Ana. El lugar, la prisión de Burgos. El motivo, conmemorar el 50 aniversario del nacimiento del poeta de Orihuela.

49 años después, el 28 de noviembre de 2009, en plenos fastos, es un decir, del centenario de Miguel Hernández, “Atrefu Teatro”, grupo de teatro del Ateneo Republicano de Fuenlabrada, llevó a las tablas del Teatro Nuria Espert de la citada villa una adaptación de la obra, sólo conocida en edición no venal (2), en lo que puede considerarse como estreno oficial.

“Atrefu Teatro”, que ha representado Sino sangriento en Leganés, en el barrio madrileño de Aluche y en Parla, vuelve al Nuria Espert el día 29 de octubre para dar dos funciones gratuitas destinadas a los estudiantes de Fuenlabrada, a las que asistirán grupos de la mayor parte de los institutos de la localidad.

Los alumnos, mis alumnos también y yo mismo oiremos hacia el final de la representación: “Fueron echando piedras y más piedras sobre nuestros hombros, Miguel: pusieron cadenas y más cadenas en nuestros pies hasta prohibirnos el paso; elevaron los muros más y más hasta tapiar el cielo y cegar nuestros ojos. Pero no pudieron doblar nuestros corazones.”




Quizá hayamos sustituido piedras y cadenas por otras ataduras, por otros materiales. Pero no dejan de levantarse paredes o tapias, muchas veces intangibles. No sé si mis alumnos tendrán ojos para ver y oídos para escuchar algo que quizá sientan lejano, irreal como una ficción. Mas confío en que no tengan el corazón doblado.

(1) En “Sino sangriento: un llibre insòlit, una representació molt important”, Assaig de teatre: Revista de l'associació d'investigació i experimentació teatral, ISSN 1134-7643, Nº. 60-61, 2007, págs. 231-235.

(2) Desde noviembre de 2009, la Fundación Miguel Hernández de Orihuela ofrece la obra a centros docentes para su representación.