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30 de septiembre de 2010

Las tomas o las dejas...

-Mamá: ¿qué es esto? –preguntó Pedrito señalando con asco hacia el plato sopero, del que se desprendía un olor no muy agradable.

-A ver... Básicamente: agua...

-¡Ah! –exclamó Pedrito aliviado.

-Pigmentos biliares, colesterol, bases púricas, sales inorgánicas de sodio, calcio, magnesio y hierro... –continuó, impasible, la madre.

-¿Cómo? –volvía a alarmarse Pedrito.

-Y partes de alimentos no digeridas, microorganismos, indol, escatol y células mucosas y epiteliales, entre otras cosas.

-Pero, pero eso es... es... –balbuceó Pedrito, que era muy listo.

-Efectivamente: caca.

-¡Mamá!

-¿La quieres con azúcar o con sacarina?



7 comentarios:

  1. Yo con ketchup...que me ayuda a tragar cuando tengo hambre y lo que hay no me gusta...siempre que puedo ayuno.
    Salu2

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  2. Bueno, tenemos la caca no solo en los alimentos, sino en la política, los medios de comunicación, el trabajo... El día que logremos erradicarla de nuestrs vidas, moriremos intoxicados por tanta limpieza.
    (Buen análisis del contenido de un cagarro, nunca lo hubiera pensado)

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  3. Lamentablemente, no sé si son los años que voy cumpliendo o que la sociedad va cambiando, pero cada vez son más las mierdas (con perdón) a las que hemos de echarles una salsa y tirar para adelante con ellas...

    Saludos.

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  4. Joder, este ha sido la hostia en verso :D

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  5. ¿Se puede repetir?

    :-P

    Carpe Diem

    PD: Y ya hablaremos tu yo de Madrid...

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  6. Claro, Markos: si no queda más remedio...

    Francisco: te aseguro que no pensaba en comida cuando lo escribí. En cuanto a la composición, es cosa de informarse. La descripción, por contexto y gracejo, más divertida y completa la he encontrado en Palinuro de México de Fernando del Paso. Es una novela más que recomendable.

    Juanjo: puede tratarse de ambas cosas. El problema es que nos resignemos.

    Dezaragoza: versos no son, precisamente ;). Gracias.

    Adolfo: no jorobes, hombre. Cuanto más alejado estemos de cálices así, mejor. Si te refieres a más microrrelatos, he publicado cuatro en unos días. En cuanto a Madrid: ningún inconveniente. Sospecharás, con todo, que mi relación con la ciudad en que nací y vivo es de amor y odio.

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  7. ¡Ay! Léase, en el anterior comentario: "Cuanto más alejados".

    ¡Manda...!

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