Hac
e dos años, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid anuló un curso organizado por el Departamento de Geografía e Historia del IES Sefarad de Fuenlabrada, la revista Entresiglos 20-21 y el CAP de Fuenlabrada. El curso, destinado a profesores, y cuyo título era “Experiencias de Historia Oral en el Aula”, contaba con la participación, entre otros, de Ángel Viñas, Alicia Alted, profesora de la UNED, y Mirta Núñez, profesora de la Universidad Complutense. Los títulos de las primeras ponencias fueron: “Historia Oral y Exilio”, “Los abogados de Atocha: Un viaje a la memoria histórica con alumnos de 4º de ESO”, “La pedagogía del Holocausto en España” y “Brigadistas judíos en España”. El curso tuvo lugar, aunque un mes más tarde de lo previsto, gracias a la colaboración y apoyo de la Secretaría de Formación de la Federación de Enseñanza de CCOO y a la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Fuenlabrada.No voy a analizar o valorar las razones del veto de la CAM, que recientemente organizó, también para profesores, el curso ”Cuestiones sobre la España de 1936-1939”, en el que participaron prestigiosos historiadores de la talla de José María Marco, de la Universidad Pontificia de Comillas, colaborador de La Razón, la COPE, Libertad Digital y miembro de la FAES, Ángel David Martín Rubio, que trabajó en la Universidad San Pablo-CEU, también colaborador de Libertad Digital, o Pío Moa, ex-miembro de los GRAPO y conocido colaborador, cómo no, de Libertad Digital. Baste decir que la Consejería de Educación adujo que el curso de Fuenlabrada era “excesivamente monográfico”, mientras que el, al parecer, nada o poco monográfico “Cuestiones sobre la España de 1936-1939”, tenía entre sus objetivos “Considerar la España de la II República y de la Guerra Civil de España desde nuevas perspectivas historiográficas y didácticas”. Quizá se haya de entender, entonces, que el curso desautorizado no ofrecía “nuevas perspectivas”.
El IES Sefarad desapareció por un quítame allá esas pajas de cuestiones presupuestarias. Se “fusionó” (oh bendita neo-lengua de la Administración) con el IES Utopía para dar lugar al IES Jimena Menéndez Pidal. Sin embargo, la labor de buena parte de los profesores de Geografía e Historia del extinto Sefarad continúa hoy en el Jimena: día a día, en las clases. Y continúa en Entresiglos 20-21.
Entresiglos 20-21 era un proyecto de centro en el que participaban alumnos y profesores. En buena medida, lo sigue siendo; mas, por un quítame esas pajas de ajustes derivados de la “fusión”, los profesores responsables decidieron formar una asociación que lleva el nombre de la revista. Esto último es una conjetura: no sé bien si ha sido pudor lo que me ha impedido preguntarles a ellos abiertamente, pues resulta que trabajo en el mismo instituto, aunque procedo del otro centro mencionado.
El número 10 de la revista salió en abril: está, pues, calentito. Quiero invitar a los lectores de esta página a visitar la de Entresiglos 20-21. Allí encontrarán en PDF dicho número y, también, los otros nueve. Y encontrarán, sobre todo, una manera de ver, de pensar y de hacer historia que no surge sólo de la tinta helada de los despachos y los archivos, ni tampoco de la gélida sangre de las anteojeras o las ruedas de molino.
Vaya, pues, por vosotros, compañeros: Luis, Jesús, Juan, Fernando.
PS.: Si los lectores no me ven mucho por aquí ni por sus casas, es porque me he decidido, al fin, a colaborar con esta buena gente.
