274
un número más
en cascada escala
de sangre colateral
274
un número más
de nombres sin nombres
en la paz sin par de Irak
-¿Cómo? –inquiere, extrañado, Oulipo.
-¿Ya te has olvidado? Son, más o menos, estos:
Llibre de Ràbia, de Pere Salinas (fuente: Boek visual)
-Pero... Estos son los otros, Luis... ¿Luis? Qué entrada más rara... De ésta, nos echan de casa... ¿Luis?
-Pues nos vamos a la mía. Espera, espera que falta algo:
“Nunca me voy a arrepentir de que España haya vivido uno de los momentos más influyentes de su historia”
-¡Luis, por favor!
-Nada, nada: yo tampoco me arrepiento. Además, es para enmarcarla.
-Nada, nada: yo tampoco me arrepiento. Además, es para enmarcarla.
¡Qué mordacidad!
ResponderEliminarLa entrada genial, y el documento que nos presentas también.
Voy a pasarles el enlace a mis contactos.
Saludos.
¿Cómo te van a echar, Luis, si el libro es impresionante? Nosotros votaremos para que te quedes y nuestra votación no será secreta.
ResponderEliminarQué gloria la de España, tanto tiempo sin poder ordenar a sus guerreros que fueran al campo de batalla a matar impunemente al enemigo... aunque estuviera desarmado.
ResponderEliminarEs un sangriento ejemplo más de que se puede justificar cualquier aberración y que ésta quede impune.
ResponderEliminarLegalmente nunca se podrá imputar nada, y la ética...hay que doblarla por la línea que interese para que se tenga una bonita doble moral que ayude a sostener atrocidades.
Salu2
Como Antonio Gamoneda argumenta en el blog de "Pere Salinas" a primeros de marzo:
ResponderEliminarLa belleza
no proporciona dulces sueños; cunde
en el insomnio azul del hielo
y en la materia del relámpago.
Y cocluye:
Viva en su luz mi pensamiento.
Quiero morir en libertad.
He aprovechado tu entrada para visitar también "El libro y sus lecturas",
nuevo para mi, pero distinto a cuanto he visto antes.
Y ahora entiendo que otros artistas hablen de su trayectoria, de su coraje, de su disciplina y del riesgo al que se enfrenta.
Dice Manuel Crespo, que "esto supone en el plano existencial un hostigamiento contínuo, la eterna interrogación que debería plantearse cada persona: ¿Quién soy yo?"
La entrada, para enmarcar.
Buen día
Si no ves la sangre, o has hecho la herida, o estás ciego.
ResponderEliminarCarpe Diem
Hombre, Juanjo, gracias por lo que a los mellizos toca y por divulgar la obra de Pere Salinas.
ResponderEliminar¡Míster!: ¡cuánto tiempo! Me alegra que haya logrado interesarte Llibre de Ràbia. En cuanto a Luis, creo que le ha cogido, a su manera, el punto al contrato.
Francisco: suscribo lo que dices. De todas formas, aunque los lodos de hoy vienen de aquellos polvos malencarados, la situación en Irak es complicada. Los chiitas vienen empujando. Quizá, más que el resultado de una mala y mendaz política, sea el fin que se buscaba.
Muy cierto lo que dices, Markos. Por seguirle un poco el sarcasmo a mi vecino: ahora al guerrero cuatralbo le va a tocar poner a jugar al ping-pong a los dos de Guantánamo. Ya se sabe: saco a las tropas de Irak y me solidarizo con los damnificados brothers del Imperio, pese a que Repsol no se haya comido un rosco. Talante y p'alante.
Caray, Froilán: ¿cuántas páginas tiene este hombre? La verdad es que merece la pena echar más que un vistazo a su mirada sobre la literatura y sobre otras cosas. Verse publicado así en la Red tiene que ser una gozada. Ay: y te acuerdas de Gamoneda, que fue injustamente baqueteado y malinterpretado con motivo de la muerte de Benedetti. Si he de pronunciarme sobre lo que, en buena medida, subyace en las palabras de Manuel Crespo, la vieja, que no añeja, distinción entre conocimiento y expresión, no sabría qué decirte. Bueno, sí: como el corazón: sístole y diástole.
O, simplemente, sangras, Adolfo.
He tardado mucho en poder escribir un comentario en este post. Me ha hecho daño. Pero era necesario que de nuevo doliera.
ResponderEliminarPero joder que si me ha hecho daño.
También puede ser un ejemplo de ejercicio práctico de cómo aunar el arte, la verdad y la denuncia en internet. Gracias por semejante post.
Que me ha dolido y me ha hecho llorar.
Nunca es tarde, Dezaragoza.
ResponderEliminarSoy yo el que te da las gracias por sincerarte. Nunca puede estar seguro del efecto que puede producir lo que se escribe. Buena parte del mérito está en el libro de Salinas, que encontré casi por casualidad en una página que visito porque me gusta. Andaba buscando cosas para preparar la presentación sobre Miguel Hernández y topé con ello. Me removió mucho y quería difundirlo; pero sabía cómo hasta que leí la noticia sobre los 274 y se encendió la chispa.
A 274 hay que multiplicarle aquellos que se quedan aquí, bueno, allí, llorando al muerto. No estaría mal mandar a estos perros (mis respetos a los canes) allá para que vivieran su día a dia, quizás así se lo pensarían dos veces antes de hacer nada.
ResponderEliminar[Que nadie piense que Aznar no se podía sentar por culpa de las hemorroides...]
O, quizá, Kir, volverían a sentarse para admirar el paisaje y entonar alabanzas a ese dios desconocido que les ha dejado salir, más a unos que a otros, bastante bien parados.
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