Páginas

17 de abril de 2010

Para la belleza

Quizá haga falta una cámara, o quizá tan sólo un nuevo ojo, para atrapar fugazmente un poco de belleza en este mundo traidor.

Un poco de belleza en una lluvia de tinta, en una lluvia de gotas o luces que titilan en cielos y rascacielos y se abren en pistas de haces. Ahora que una lluvia de cenizas cierra los aeropuertos.



Ojos viejos, tal vez, o cámaras nuevas para los signos de la belleza en la arquitectura, para casi tocar la lluvia de polen, la lluvia de farolillos, la lluvia de páginas.



Olvidar, por unos minutos, la sangre de los rascacielos y la sangre bajo el cielo. Olvidar, fugazmente, cenizas que caen sobre cenizas.

9 comentarios:

  1. Se sugiere a los lectores que disfruten de los vídeos a pantalla completa.

    ResponderEliminar
  2. Me encantan, sobre todo el primero. Gracias por compartirlo.

    ResponderEliminar
  3. Preciosos vídeos. Inquietante, incluso, el segundo, dando valor a los objetos por sí mismos en un mundo sin seres humanos.

    ResponderEliminar
  4. Preciosos. Gracias por esta belleza :-)

    Carpe Diem

    ResponderEliminar
  5. Qué guapos, pero qué tristes ¿no? tan solitarios y quietos...

    ResponderEliminar
  6. Sólo paso a darte un saludo y a decirte que me perdones si no paso como antes, pero sigo liado con los estudios.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Bonits entrada, sin duda me quedo con el segundo video, ya que algo que me gusta es fijarme en los objetos por insignificantes que puedan parecer, pero que dentro de ellos podemos descubrir multitud de cosas.. Son mas o menos como las personas. :)
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  8. No he querido desprenderme de una colección de viejas cámaras que poco a poco fui adquiriendo a mis clientes y que ahora lucen en un rincón dela casa en San Salvador.
    Nada que ver con la imagen que nos traes hoy, nada que ver -digo- con la cámara estereoscópica utilizada por el personaje que ha merecido un libro, lleno de motivos y paisajes rurales, tal vez las primeras fotos que se hicieron de la montaña palentina a finales del siglo XVIII, y principios del XIX.
    Intentaré enviarte un libro.

    En definitiva, el poder de la imagen.
    Lo que mueve una imagen.
    Lo que implica.
    Lo que deja de estela, de recuerdo...

    ResponderEliminar
  9. Vengo tarde. De modo que gracias a todos: a la cuadrilla les parecieron vídeos excelentes.

    Me vais a permitir que dedique unas palabras de manera individual. Saludos, entonces, Eli, chica de las canciones.

    Froilán: lo que quieras; pero no te sientas obligado. Yo no tengo una estereoscópica, pero no he dado el salto a lo digital. No me animo a arrinconar mi Yashica de carrete.

    ResponderEliminar

Piénselo bien antes de escribir