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25 de octubre de 2009

"La dialéctica del poder", por M.A.Gil Andaluz


Apresar, castigar, censurar, discriminar, doblegar, encarcelar, gobernar, identificar, imponer, ocultar, oprimir, tortura... Quizá sobren o falten palabras en la enumeración para caracterizar o definir el poder, sobre todo si consideramos cómo se ejerce en lo que llamamos democracia. Pero han sido, precisamente, esas palabras las escogidas por Miguel Ángel Gil Andaluz para hablar de la dialéctica del poder. Y unos marcos o cajas, amén de unas figuras, especie de paralelepípedos, que se tuercen, contraen, rajan, cubren y marcan a juego y en juego con las palabras. Figuras heridas, aplastadas, herradas con el hierro candente del poder.



Y le seguimos dando vueltas a la razón por la cual Gil Anadaluz, en su recorrido de sangre y cenizas por el abecedario, eligió para terminar el sustantivo “tortura” y no el verbo “torturar”.



Hemos llegado a la obra de este artista por medio de Boek Visual. Merece la pena que los lectores visiten la página, así como la del autor y la de Urban Gallery, para la que Edu Barbero preparó el libro virtual que han visto.


8 comentarios:

  1. Es que no podía dejar solo a mi hermanito.

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  2. La metáfora es bella aunque las palabras sean tan grises como utilzadas. Me ha gustado mucho. El paseo lo dejare para cuando tenga más tiempo.

    Gracias por el regalo

    Carpe Diem

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  3. Pues nunca había visto un libro virtual como este (había visto pdf, eso sí).

    Me gusta el mensaje que lleva de transfondo.

    Buena semana.

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  4. Realmente impactante este diccionario del poder. Me han llamado la atención especialmente las definiciones de Imponer, con su cruz pintada en el monolito, y tortura, con ese granito retorcido como una esponja hasta hacerlo sangrar. No se puede decir más con tan poco

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  5. Pronto la veremos en todo su esplendor en la puerta de casa (la dialéctica del poder). Y no me refiero a la obra de arte.

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  6. La forma de acceder a la obra me ha encantado y la obra en sí misma es estupenda. Impactante. Y para mi gusto describe de maravilla la Democracia que padecemos en mayor o menor medida en el maravilloso mundo civilizado. Sí, el poder se ha agenciado para sí mismo la democracia y la usa como zanahoria con los que somos unos pelelepípedos en potencia.
    Salu2

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  7. Supongo que en nosotros recae la responsabilidad de ponerle ciertas cotas al poder. Siempre nos quedan las calles y nuestras voces.

    Interesantisimo post

    Un abrazo

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  8. Adolfo: las palabras podrán ser de las más utilizadas, pero, desde mi punto de vista es lo que confiere uno de sus valores al interesante juego que propone Gil Andaluz, al contextualizar unas figuras estilizadas hasta rozar la abstracción, sin entrar totalmente en ella. Y cómo juega con lo que podríamos llamar intertextualidad plástica: esos bloques doblados o torcidos tipo Chillida, esos signos tipo Tapies, convertidos o llevados todos a un referente más claro o más directo, menos hermético, menos críptico. Sin olvidar que el material es la cerámica.

    Juanjo: quizá me equivoque, pero el mensaje no es sólo transfondo, sino parte sustancial de las creaciones. En cuanto al formato del archivo, es un "swf", por si te interesa. Cuentan que Issuu es una buena página para alojarlos y crearlos.

    Francisco: estoy de acuerdo. Aunque casi todas las cajas o, mejor, nichos, me parecen estupendos, yo añadiría también el de esa especie de burka de gres. Es una sorprendente manera de aplicar esas arpilleras que vemos en cuadros matéricos.

    La dialéctica del poder nunca ha estado muy lejos de la puerta de nuestra casa, Dezaragoza. Acecha muchas veces; otras, llama suavemente; otras, en fin, la tira a culatazos.

    Ajá, Markos: es una lectura razonable. Todos esas palabras que toma como referencia o espejo el artista parecen remitir a realidades que no se dan todas en la democracia, pero me parece que colocarlas en el fondo de los nichos, en el trafondo, como dice Juanjo, no sólo dirige o aclara el mensaje, sino que, también significa que son la base, la sustancia, las razones (dialéctica) últimas del poder.

    Alfonso Carlos. Me gustaría que fuera así. A veces pienso que, simplemente, nos resistimos. En las calles hay muchos coches. Las voces que se oyen parecen muchas veces a su servicio. Gracias.

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