Pensando en nuestro anterior trabajo, hemos recordado que algo de revuelo se armó hace un par de meses en la caverna (no el pub en que tocaron los Beatles, claro) por un vídeo que publicó El País, en el cual puede verse y escucharse cómo Juan Fernando López Aguilar acompaña a la guitarra a Miguel Ríos en una versión de “Johnny B. Goode”, el clásico de Chuck Berry. Al granadino le dio por cambiar el estribillo con algo que a los cavernícolas les ha parecido un insulto: “Yankee go home!”.
Quizá pueda entenderse como desliz en el cabeza de lista para las elecciones europeas, como lo fue, sin duda, aquello de “OTAN, de entrada no”. Luego fue que sí en el referéndum de 1986. Después, las intervenciones militares se convirtieron en misiones de paz y, más tarde, en misiones humanitarias. Sin embargo, en el caso de Miguel Ríos la cosa no viene de ahora. Lean, si no, la siguiente letra, en la que la creación de Shuster y Siegel se convierte en símbolo del militarismo americano. Pertenece a la canción “Buenos días, Superman”, que forma parte de La huerta atómica, el álbum conceptual que Ríos publicó en 1976:
Buenos días, Superman,
nos deslumbra tu antifaz;
con tu chorro a propulsión
preparando una invasion
por salvar la libertad.
¡Aleluya, Superman!,
los cubanos de verdad
te levantan un altar,
te regalan un cochino
de tamaño natural.
Vengo volando
de Portugal.
Misiones traigo
que no las puedo ni contar.
¡La que se va a armar!
Honorable Superman,
hoy te condecorarán,
os pondrán un pedestal
por salvar al capital
y ser guarda de la paz.
Abnegado Superman,
cómo habremos de pagar
el insomnio que te da
el salvar de la miseria
este mundo occidental.
Estimado Superman,
te regalaré un disfraz
para que puedas matar
la paloma de la paz
y culpar a los demás.
No hay que remontarse, aunque no viene mal, a Bienvenido, Míster Marshall para encontrarse con letras en las que el gracejo español socava los beneficios inmarcesibles de la solidaridad norteamericana. No hace falta acudir, tampoco, a fechas más recientes para comprobar que el rock español no ha visto con muy buenos ojos a los yankees. Bastaría con hacer un poco de memoria para quedarnos en la década de los 70, aunque, para ello, haya que ir al final de la misma. En 1979 se publican el único LP de Cucharada, que ya ha sido mencionado en este blog, y el primero de Topo. En El limpiabotas que quería ser torero se contiene “Made in U.S.A.”, cuya letra firmaron Moncho Alpuente e Hilario Camacho:
Yo quisiera ser
Americano como Henry Ford.
Yo quisiera ser
Buffalo Bill o Marilyn Monroe.
Yo quiera ser
Americano como Superman.
Y hacerme comandante
De la OTAN.
No puedo perdonar a mis papás
No haber nacido allí.
Papá frustró mi vocación
Naciendo en Badajoz
En vez de Minnessota o Torrejón.
Habría comenzado
Vendiendo los diarios,
Vendiendo Coca-Cola
O bombón helado,
Para llegar a ser
Todo un hombre de bien
Como Jimmy Carter.
Yo quisiera ser
Americano como John Wayne.
Yo quisiera ser
Rockefeller o la CIA.
Yo quisiera ser
Americano como el Ku Klux Klan.
Oh mami, made in USA quiero ser.
Las bases sentaría
De una nueva amistad,
Condiciones pondría
Para lograr la paz
En países hermanos
Sin desarrollar.
Mi sueño veré pronto
Al fin realizado.
Si sale de mi mano,
Seré un americano.
Si la cosa sigue así
Todos seremos, al fin,
Al fin americanos.
El primer disco de Topo incluye otra irónica canción (ironía y sarcasmo parecen el tono apropiado para tratar el asunto, según se ve) titulada “Abélica”, porque “caínica”, por ejemplo, no hubiera dado el mismo juego:
Los abelicanos se han comprado
Un canal en Panamá.
Han liberado a medio mundo
Que no se quería liberar.
Los abelicanos ponen bombas
Al servicio de la libertad.
Sus antepasados, exterminados
Por el bien de la comunidad.
Abélica, Abélica, Abélica, Abélica...
Abélica imperial, Abélica espacial,
Abélica dubidú.
Abélica napalm, Abélica Tarzán,
Abélica dubidú.
Abélica, eres de chicle y napalm.
Los abelicanos nos regalan
Bolas de colores;
Pero, a cambio, han instalado
Una base de radar
De seguimiento espacial.
Lo cortés no quita lo valiente, mas, para quien pueda resultar paradójico y hasta hipócrita que se critique a los Estados Unidos utilizando un medio, el rock, que nació allí, nada mejor que poner fin a este recorrido con “Leche en polvo”, canción de los Coz que apareció en 1980, en el primer sencillo del grupo:
Leche en polvo americana,
teta de mi rock & roll,
leche que también es leche
y es la que he mamado yo.
Leche en superbombarderos
en plan de colonización,
un tiro por la culata
que les reventó el cañón.
Trabajo para una multinacional
como cualquier inglés.
Supositorios de "American way of life"
te ponen a ti también.
Zappa no es la Coca-Cola,
ni yo la Virgen del Pilar,
a ver si va a importar ahora
dónde haya nacido Marx.
Me acusan de hacer el juego
al imperio anglosajón;
yo sólo hago un canto nuevo,
fruto de la rebelión.
Relacionadas:
Me has hecho sentir muy joven... "Leche en polvo" tiene la misma edad que yo.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Sí, Juanjo, joven dinosaurio.
ResponderEliminarGracias por la visita.
Es paradójico que las protestas antiestadounidenses se sirvan del rock.
ResponderEliminarLo cierto es que no me imagino una propuesta "yankee go home" a ritmo de jota aragonesa.
Seguro que resulta muy graciosa, pero con poca fuerza.
En aquella época la sociedad era más reivindicativa. Después nos aburguesamos y nos conformamos con tener un electrodoméstico nuevo que nos adormezca hasta la hora de ir a dormir.
Salu2
Bueno, y ¿qué mejor lugar que el seno del imperio para rebelarse contra el mismo?
ResponderEliminarVamos que voy aprendiendo un poquito más sobre el rock español, muy interesante.
Recuerdo la primera, tengo el LP de "La huerta atómica" en casa. Tampoco se le dio mucho difusión a aquella tirada de M Ríos. Y es curioso, Juan Carlos, pero ahora recapacito en aquella letra que reflejaba un poco el pensamiento de la gente en general. Desgraciadamente, sobre todo cuando las cosas van mal, como este pastel de la crisis, el baile empieza por allí y nos alcanza. Encima de tenerlos como "Super héroes", tenemos que aguantarlos como termómetro.
ResponderEliminarMOooooooooola. Seguro que con esto muchos de tus estudiante empiezan a ver la literatura desde otra perspectiva... mooooooola.
ResponderEliminarAhí está la gracia, Markos. Pero sobre el asunto es bastante ilustrativa, creo, la canción de Coz. No olvidemos, tampoco, que el rock procede en buena medida del blues, música de esclavos o ex-esclavos, y que los esclavos a veces se rebelan.
ResponderEliminarSolsiyonka: uno habla a veces de lo que conoce un poco. Es posible que amenicemos, si los lectores no lo tienen a mal, de nuevo esta bitácora con letras y músicas de España. Hay bastante, aunque estoy pensando en algo un poco alejado de la denuncia.
Froilán: cuentan que Miguel Ríos estaba bastante cabreado con la discográfica porque no quiso sacarle un disco basado en la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvörak y que les respondió con esto para cumplir el contrato. EEl disco es bastante desigual y pretencioso. Además, se promocionó poco, y entonces el rock no tenía muchos cauces que digamos. En 1976 le censuraron "El 5 a las cinco" y fue un año de bastante ebullición.
Dezaragoza: me alegra que te moooleee. Con mis estudiantes intento hacer lo que puedo, aunque la poesía se les atraviesa un poco. Son chicos estupendos la mayoría; pero la mayoría ve como muy lejanas estas cosas. Tiempo necesitaría para estar al tanto de lo que en rock y pop les atrae para utilizarlo como catapulta.
Yo también tengo "La Huerta Atómica", que por cierto, creo que es el peor disco de Miguel Ríos. Hasta el punto que colabora Jannette y ¡Massiel, haciendo de la señora Pum!
ResponderEliminarLo del rock para criticar a EEUU me parece muy bien. De los yanquis podemos decir lo que queramos pero es el país que más se critica así mismo. ¿Qué pasaría aquí si se rodaran peliculas y series de forman masiva criticando la toma de Perejil o a la Guardia Civil -la de ahora, no la franquista- o la policía o a los políticos?
Vaya, Francisco: ¿qué tal esas firmas?
ResponderEliminarFalta hace, cierto, lo que dices.
Con respecto al disco de Miguel Ríos, acabo de dejar mi impresión. Si tuviera que mojarme, diría que el mejor disco del granadino es Al-Andalus. Otra cosa es si hablamos de canciones o temas sueltos.
No soy un conocedor a fondo de la obra de Ríos pero Al Andalus y el directo de Rock and Rios (que también tengo) quizá sean los mejores. En el directo rs que mete todos sus buenos tenmas, naturalemente.
ResponderEliminarAyer, bien sin exagerar. Estuvo mejor el año pasado no se si será por la crisis o porque el 2008 firmé en la segunda semana de feria que dices que es mejor. De entre los blogueros solo se pasó josek, los demás sois unos "rajaos"
Por cierto, vecino, hoy se presenta un disco de homenaje a Miguel Ríos, en el que participan M Clan, Pereza, Loquillo, Bunbury, Amaral, Rosendo, Serrat, Víctor Manuel y Ana Belén, entre otros
ResponderEliminarAlgo he oído, vecino. Además, parece que Miguel Ríos se retira en dos años.
ResponderEliminar"Ellos nacen ancianos y van enniñeciendo a través de la vida, los americanos y están más que seguros que no hay nada en el mundo que sea más importante que los americanos". Éste es para mí el culmen del antiamericanismo, tal vez porque es una canción del inolvidable colomboargentino Piero.
ResponderEliminarFelicitaciones por este post.
Creo que seguiré por aquí.
Bienvenido, peregrino, esta puede ser tu posada hoy si gustas.
ResponderEliminarNo conozco la canción que citas, pero es suficiente para incitar a mi curiosidad.
Gracias por tus palabras.
Veo que al final no hubo reunión del libro... ¡Jps! Abrazotes y hasta pronto.
ResponderEliminarSanti: en mi caso, me dio mucha pereza arrastrar mi cuerpo hacia El Retiro. Espero que haya mejor ocasión, aunque aquella no fuera mala.
ResponderEliminar¿Todavía así? Resulta un pelín casposo dar vueltas y más vueltas sobre un tema tan recurrente que siempre ha desviado la atención sobre otros desmanes que se producen en el mundo. Me parece muy bien que se critique a los yanquis pero, caramba, el día que algún "iluminado" le dedique una canción de rock al imperialismo salvaje y dictatorial de China, a las barbaridades que se coemten en el régimen iraní o a las bondades democráticas de los "compañeros" Castro o Chávez, por poner algunos ejemplos, entonces me creeré las críticas "objetivas" con las que nos bombardean un día si y otro también los nostálgicos de regímenes autoritarios
ResponderEliminarGracias.
Al amigo Anónimo del comentario 18: pides críticas que también he exigido yo, pero quiero recordarte que el propio Miguel Ríos, en su disco "60 mp3" tiene un tema titulado "Los reyes del mambo" que es una feroz crítica a la Cuba de Castro.
ResponderEliminarO de lo que alcanzan a entender, añado.
ResponderEliminarLo que uno se pierde por haber tenido configurada la página como la tenía.
ResponderEliminarEsta entrada es ya un poco añeja, mas como ustedes, amables anónimos, han aparecido, aunque en diferentes momentos, considero de cortesía responde a sus palabras.
Al anónimo primero le diría, aunque supongo que no volverá a asomar por aquí, que este blog nació con vocación literaria o, si lo prefiere, cultural, aunque a veces se deslice hacia otros ámbitos o asuntos. Me da igual, por otra parte, si usted cree o quiere ver en el artículo cierta nostalgia. Sin embargo, le doy la razón sólo en una o en un par de cosas. Si algo de nostalgia se trasluce en el escrito es debida al rock español de aquella época. No es el único texto que he dedicado al asunto. De nada serviría decirle a usted que se le ha pasado por alto que su comienzo irónico apunta a varios lados. De nada serviría decirle que aquí no se ha defendido nunca ninguna dictadura, ni siquiera la del proletariado. De nada serviría invitarle a echar un vistazo a los escritos dedicados a una parcela de lo que sucede en Irán. De todas formas, entienda usted que me reservo el derecho a hablar o escribir de lo que me venga en gana, si tengo una opinión formada sobre el asunto.
Anónimo segundo: gracias, como se dice en la blogosfera, por el aporte acerca del disco de Miguel Ríos. Entienda usted que hay quienes (y aveces nos pasa a todos) no entienden más de lo que quieren.