Sí, ya sé que el título es el de un relato de Francisco Ayala. En él, el granadino disecciona con una mueca cruel la moral de los hombres de bien de una colonia.
Meditando en la frecuencia con que el ser humano ha tomado como excusa la vida animal para proyectar en ella sus miserias y sus grandezas, se me ha ocurrido añadir un grano a campo tan vasto, con perdón de los simpáticos animalitos que aparecen en la foto.
Y es que tanto en la vida, digamos, real, como en la virtual no faltan macacos que roan a otros hasta los zancajos cuando han obtenido un éxito.
Y es que tanto en la vida, digamos, real, como en la virtual no faltan macacos que roan a otros hasta los zancajos cuando han obtenido un éxito.
Ahí tienen al que arrebató al ave corriendo a su árbol preferido para desplumar o morder la presa. Y detrás, quizá, uno de esos macacos que se permiten dar lecciones de cómo se caza o se captura reclamando el despojo en bien de la comunidad.
Como la vida humana misma, y luego hablarán del diseño inteligente.
ResponderEliminarPues sí, Juan. Y no hay que remontarse hasta más atrás de Esopo para darnos cuenta de que bastantes cosas no han cambiado.
ResponderEliminarHay, quizá, una diferencia: se supone que el ser humano es más inteligente y que el animal obra, en principio, por necesidad e instinto.
Lo mismo podías haberlo titulado "Historias de Ejecutivos". Viene a ser lo mismo. es igual que la guerra preventiva: mejor te piso yo el cuello ahora no vaya a ser que luego...
ResponderEliminarEn el fondo, los seres humanos hemos evolucionado bien poco...
ResponderEliminarEfectivamente, Francisco. Pero el título me lo sugirió la foto y algo más que no es para contar aquí.
ResponderEliminarCierto, Silvia. Algo parecido digo un poco más arriba. Gracias por tu visita y, sobre todo, por tus palabras.
Creo que podrían hacerse cantidad de lecturas de este relato de macacos. Me quedo con lo de trepa, algo que en mi vida he sufrido en mis carnes una y otra vez. Cuando uno se esfuerza 100 y el otro 5 y ese es premiado y tú no, hunde bastante...
ResponderEliminarTambién vale, Santi. Claro que sí.
ResponderEliminarEsto no tiene que ver con el post. Por favor, mándame un mail que borré el que me enviaste y necesito contactar contigo por el tema de chupitos. Saludos.
ResponderEliminarJo, Dezaragoza,qué desilusión.
ResponderEliminarEnviádotelo he.
Estar ahí en el momento adecuado o más bien adecuar el momento para estar ahí. Hay verdaderos especialistas.
ResponderEliminarSaludos :)
Yo también le he dado la lectura como Santi (los trepas).
ResponderEliminarYa echaba yo de menos estos caminos que nos presentas siempre Juan Carlos.
Por cierto, entre gorilas y macacos... jejeje
Primates son los que dices y nosotros también, Juanjo. Cono digo más arriba espero estar más libre para caminar a gusto.
ResponderEliminarEl artículo es conscientemente ambiguo, Marqus, como tu comentario. Eso me gusta.
Gracias a los dos por venir a ver qué pasa.
Simpre hay alguién que quiere ir de listo y quedarse con la gloria mientras los demás sufren, mas quizás eso cambie algún día, aunque seguramente no estemos ya para verlo.
ResponderEliminarSaludos
Así es, Pharpe.
ResponderEliminarEn caunto a los cambios, largo me lo fiáis.
A veces el macaco está donde menos lo imaginas, y no solo para robarte, sino para desplumarte antes de que te des cuenta, y marcharse orgulloso con su botín.
ResponderEliminarTodo ésto para decir que han empezado las rebajas, y que tengais cuidadín jeje.
Un saludo, Juan Carlos!
Es una alegoría o una fábula ¿inocente?, Alejandro.
ResponderEliminarSuelo comprar en rebajas. Claro es que no estoy a salvo de que me timen o me desplumen. Aunque, a decir verdad, no da más ni mejor, y a veces te quita más, quien no vende rebajado.
Gracias por tu visita.
Había oído hablar de esa "clase" llamada trepa, pero por San Dustán que no había tenido a ninguno a mi alrededor en contacto directo y directivo hasta hace pocos meses...espero que trepen rapidito y se larguen pronto porque están haciendo pupa ...(jodiendo al personal, vamos! para que andarnos con remilgos, no?)
ResponderEliminarUn saludo!
Dicen que la experiencia es la madre de la ciencia, Abril. Espero que, en el caso que citas, la primera dure poco y la segunda se extienda para ti. Cierto: macacos así, mejor cuanto más lejos.
ResponderEliminarGracias por tu visita.