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20 de marzo de 2009

El hada


Es mágico. ¿Qué es?: ¿un amuleto? ¿un anillo? ¿un talismán? ¿un fetiche? Es un corazón de piedra roja. ¿Para qué sirve? Se transforma en todo lo que desees.

Mira: la canica blanca. Ahora la peonza verde esperanza. ¿Sabes, Hada Hada?: había peones y peonzas. Los peones son más achaparrados y gruesos. Las peonzas son como senos, como quesos pequeños. Hacíamos un círculo bastante grande y los lanzábamos dentro tirando de la cuerda. Sebas era el campeón. También ganaba a las canicas y sabía manejar el yoyó como nadie y jugar al fútbol como el diablo. Los diablos no juegan al fútbol. ¿Tú que sabes? Yo lo sé todo. Es verdad: se me olvidaba.

Hada Hada, ¿dónde estás? Mira que día tan hermoso.

¿Dónde has estado? Te llamé y no acudías. Además, el corazón no funciona. Sólo puedo venir a ti de noche. ¿Como los murciélagos? Porque tú eres un hada, ¿verdad? Sí, si es lo que quieres. Vaya, sabes que te he esperado toda la vida. Te invocaba todas las noches, pero no sabía cómo hacerte venir. Pues es muy fácil. Sólo que aparezco ante quien quiero.

¿Qué más sabes hacer? Puedo transformarme, como el corazón, en lo que quiera. ¿Sí? ¿En un lagarto? ¿En el Sebas? ¿En un marciano? En todo. ¿Cómo Madam Mim? Oye, oye: ¿no serás una bruja? Más grande es mi poder. Ya sé. Eres la reina de las hadas. Oye: ¿jugamos al ajedrez? Te ganaré. ¿Cómo lo sabes? Mira: aquí está el tablero.

¿Puede convertirse el corazón en mi canario Pipi? El que murió, ¿no es así? Claro que puede. ¿En el conejo Jerry? ¿En el tren de plástico que me regaló tío Paco cuando me operaron de anginas?



Siempre me ha gustado jugar con las palabras y los sonidos. ¿Puedo llamarte Adalé? Puedes, me gusta. ¿Verdad que es bonito? ¿Sabes, Adalé, que hada rima con nada?

Adalé, Adalé, te llamo y no vienes. Debes de estar muy ocupada; pero te necesito. Quiero saber qué ha sido de Pili, la de las trenzas de oro; si sigue jugando tan bien a papás y mamás. Tal vez ya sea mayor. Yo le ganaba al ajedrez. Me gustaba cómo olía. Estaba enamorado de sus trenzas.

¿También sabes de los muertos? ¿Qué quieres saber de la muerte? Nada. Oye, Adalé, ¿por qué el corazón es tan frío? ¿Por qué me traes sólo cosas del pasado? Todo parece de hielo, de vidrio. Me da miedo. No te preocupes. Estoy aquí para ayudarte.

¿Dónde vives? En un castillo. ¿Dónde está? Muy, muy lejos. ¿Me llevarás un día? Sí. ¿Cómo es? Quiero que sea de piedra. Quiero que parezca un barco, como el de Peñafiel. ¿Cuántas entradas tiene? ¿Tiene poternas? No es de piedra ni de acero. Parece cristal, parece hielo, parece ámbar. No lo entenderías. Seguro que es muy bonito.

¿Sabes qué me gustaría? ¿Qué? Di. Quiero casarme con una mujer hermosa. Puedo ayudarte a buscar, a escoger. No quiero que sea morena y con los ojos verdes. Quiero que sea como tú. Quiero tus ojos azules, tu pelo dorado.

¿Por qué tienes la piel tan blanca? Quiero tocarte. Ven, acércate entonces. Adalé, ¿por qué estás tan fría? ¿Por qué estás tan fría, Adalé?


8 comentarios:

  1. Ese hada no se llama Hada. se llama nostalgia. O, si lo prefieres, Aiglatson.

    Yo también quiero ir a Peñafiel, pero no al castillo, sino al mesón Mauro (¿existirá aún?) para comerme un lechazo rico, rico.

    Yo también he jugado a las canicas y a las peonzas. Y había un Sabas cabronazo que tenía una con una punta como daga de un mameluco que partía todas las demás por la mitad.
    Por cierto, ¿por qué siempre el tío se llama Paco?

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  2. Los recuerdos están fríos, como la muerte. Los recuerdos, nuestro pasado, son la muerte del presente. Yo prefiero el presente.

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  3. Ambos tenéis más razón que un santo... laico.

    Francisco: que yo sepa, el asador Mauro sigue funcionando. Para lechazo, sin embargo, yo recomendaría otro sitio, cercano a Peñafiel, pero en la provincia de Segovia.

    Paco se llamaba Pablo. Aunque sus hermanos lo apodasen Francisco Alegre y Sandalio, según les daba. Y el Sebas es el Sebas. A ver si va a ser el mismo...

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  4. jeje. hay diferencia entre el corderico de Valladolid y el de Segovia. El de valladolid, el lechazo, porque es mucho más infante (lechón). En Segovia suele ser un cordero de más edad. ¿Cuál es ese restaurante segoviano, a ver si lo conozco?

    Mi Sabas es metafórico. Había más de uno vabroncete con las peonzas. Uno podría ser un tal Miguel Ángel.

    Yo, lo de Sandalio huele a fraile que te cagas

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  5. Ponle que sea recental. ¿Conoces Sacramenia?

    Ah: cuidado con mi familia. (Risas) Que se sepa, ninguno se metió a fraile. (Más risas)

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  6. Sí, conozco Sacramenia. Tienen fama sus corderos, pero sigo prefiriendo el de Valladolid: lechazo asado con agua y sal únicamente. Bueno, y regado con un vino de Cigales

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  7. Los recuerdos fríos me evocan al peor filete comido en mi vida al pie del castillo de Peñafiel, esa es mi realidad emocional ;-)

    No me gustan las añoranzas frías, esas me obligo a olvidarlas y prefiero la calidez de la belleza recordada por una memoria mentirosa.

    Por cierto mi preferido: El de Aranda de Duero con Ribera de idem...

    Salu2

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  8. Bueno, Markos, es una manera de ver las cosas.

    En cuanto a lo del cordero, no sabéis lo que os perdéis.

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