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20 de febrero de 2009

Maniquíes


Ahí, dispuestos, adornados con nuestras mejores armas, o eso creemos. Ahí, a punto de salir disparados cuando den el pistoletazo de salida. Cuidaremos de que no se descomponga la figura; cuidaremos de que el sudor, el esfuerzo no se note. No se perciba síntoma de desfallecimiento ni de incredulidad. Porque no hay tiempo, dijo el conejo. No se puede llegar con el tacón de aguja doblado, ni con el elástico del calzón de marca descosido.

Se permiten codazos amables y zancadillas respetuosas. Se tolera y se aplaude enseñar un poco los confines de la rabadilla, e insinuar, entre tules y algodones, las abundancias y las redundancias. Pero hay que hacerlo corriendo.


Loca carrera hacia dónde. Hacia el escaparate, hacia la vitrina. Han puesto moqueta fina y han limpiado el polvo. Hay un cristal entre los cuerpos desmadejados, casi sonrientes, porque la exageración afea y arruga, y el aire contaminado de la calle.

Jodidos y jadeantes, pero contentos, no se estropee la foto. Maniquíes.

No los toques, por favor.


5 comentarios:

  1. Lástima que la figura sí se descompone, las muñecas se despeñan desde sus "manolos" o se les baja tanto el escote que se les descubren los pechos (a los que no podamos calificar de turgentes).
    Y es que es un mundo tan artificial que a veces se descubren ante el público sus miserias. No son más que niñas explotadas para mantener un aspecto anoréxico, incapaces de aguantar el equilibrio que exige un tacón de aguja (es lo único realmente especializado que se las exige). Tan flacas están que las blusas no se les sujetan en sus redoncedes pectorales porque no las tienen. Se les escurre la tela hasta la cintura...
    La culpa no es de ellas, que solo quieren trabajar y someterse a las exigencias que se les imponen. La culpa (no entraré en eso genérico de la sociedad de consumo)es de unos diseñadores hijos de puta (si ofende el taco, Juan Carlos, lo borro) que les importan un huevo las modelos. Solo buscan perchas para sus ridículos vestidos. Por eso las quieren como si fueran palos de escobas... en fin este es otro tema que me enciende/incendia.
    Me encanta tu referencia final a "Golpes Bajos"

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  2. El escrito surgió al conocer la noticia de la muerte de Yves Saint-Laurent el pasado 1 de junio. Aprovecho la circunstancia de que ahora tenemos la Pasarela Cibeles para sacar el texto del cajón.

    Es un texto con varias lecturas: observa que utilizo el plural y el masculino genérico. Una lectura en la que nos veamos como maniquíes es, sin echar en saco roto lo que dices acerca del mundo de las modelos, aún más dolorosa y triste.

    Por el taco no has de preocuparte. Quien se sienta ofendido que hable o lo diga.

    La de Golpes Bajos es una de las canciones que más me gustan del pop español. Pensé que la cita venía como anillo al dedo.

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  3. Pues sí, no dejas de tener razón. desgraciadamente no somos más que muñecos a los que no se les ven los hilos.
    Al leer tu post me tiré de cabeza al asunto de la anorexia porque es algo que lo he vivido de cerca. La culpa no es de las chcias, como digo, sino de es gentuza que hace trapos para vestir escobas, una anda de tarados llenos de complejos que se creen artistas. ¡Y una mierda! Payasos engreídos que denigran a la mujer.
    Golpes Bajos me gusta, como Radio Futura, la Unión... Uno, que ya es mayor, se quedó anclado por aquellas fechas. Menos mal que Fito me hace volver al presente

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  4. :) ácido y duro. Me encanta.

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  5. Gracias, Dezaragoza.

    Ay, qué tiempos,Francisco. Estoy dándole vueltas a la idea de dedicar algunas entradas a canciones de esa época.

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