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2 de febrero de 2009

Cámara oscura


Te han atado las manos fuertemente y te han arrojado a la cámara oscura otra vez. El esparto casi muerde las venas. Pero tu escozor y tu miedo son otros. Sabes que en vano será que grites. En vano será que golpees la cabeza contra la goma que cubre las paredes. Sabes que vendrán con las pastillas y ya no sabrás quién eres.

Despiertas en medio de la sed. Es sed toda tu boca que apenas se entreabre. Frotas con aprensión las huellas cárdenas de las muñecas. Envuelto en el griterío y llevado en volandas por entre centenares de cuerpos quisieras gritar, pero sabes que puede ser en vano. Has caído de espaldas contra la verja y de bruces contra un anciano encorvado. Mientras tus compañeros de infortunio gritan: “Help me! ولندع ساعدونا!”, el anciano te pregunta: “Volete una birra?”. Echas a correr hacia el mar.

Cuando saliste de las aguas tú no entendías de la crisis del capitalismo, pero sí supiste de la ruina de tu padre. Todo se jugó a unos números apuntados con lápiz en la hoja de un cuaderno. Buscas el papel dominado por los escalofríos de la fiebre. Dónde lo perdiste. No puedes llorar más. La puerta se abre y alguien entra dando voces: “¡Va a venir Meyer! ¡Va a venir Meyer!”. Oyes, también, un “Merde!” tras el golpe seco de una porra.

En vano será que golpees la cabeza contra la goma. Va a venir Meyer... Volete...?



Contextos:

7 comentarios:

  1. ¿Arte denuncia?. Dá igual, sigue siendo arte genial. Un saludo.

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  2. Gracias.

    ¿Arte denuncia? No sé. No me siento a gusto con las etiquetas, salvo por motivos pedagógicos. Aunque es cierto que hay mucho hecho denunciable.

    Las informaciones de las que he partido, y otras que se quedaron en el tintero, han llamado mi atención hasta tal punto que necesitaba escribir sobre ellas. Podía haber elegido otro enfoque, pero no soy analista político, sociólogo o economista, de modo que sólo me quedaba un camino: el de la imaginación. Intentar ponerse en el lugar de otro es un ejercicio necesario. Quizá de esa manera se ven los hechos un poco más desde dentro. Si la experiencia se convierte directa o indirectamente en denuncia, bienvenida sea. Si la denuncia lleva a mover el pensamiento o la emoción, porque intentar cambiar la situación con un escrito sería presuntuoso o falaz, mejor que mejor. Si, además, la factura, la cosa artística no es una chapuza y atrae porque se ajusta al asunto y sirve de vehículo, miel sobre hojuelas.

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  3. Reconozco que hasta la sección "Contexto" la confusión me había vencido, pero leído de nuevo sobre la luz de la información todo concuerda.

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  4. Amigo Juan Carlos, gracias de nuevo por deleitarnos con tus post. Son pequeñas obras de arte (pequeñas por el tamaño, únicamente). Ahora para que te pongas en tú lugar y no en el lugar de otros te envío un meme. ¿Sabes lo que es? Yo no tenía ni idea cuando me lo envió Josek. De entrada me parecía una de esas cartas que se envían para rellenar y reenviar a otras tantas personas (lo es, de hecho) pero me ha obligado a pensar sobre mí mismo, cosa que no suelo hacer. El resultado está en mi blog si quieres verlo.. y continuarlo.
    Saludos, vecino

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  5. Gracias por vuestros comentarios.

    Cable Hogue o, si lo prefieres, Pablo: la confusión es deliberada. El uso de la segunda persona coadyuva. Como no estaba seguro del efecto que podía causar en el lector el experimento, preferí incluir las referencias. Además, la selección de los datos es extremada. Los hechos son lo suficientemente graves como para no permitir que el texto fuera demasiado hermético. Digamos que es una interpretación imaginaria de los acontecimientos. Lo que tenía claro era la intención de fundirlos o unirlos en un solo personaje, como en una especie de pesadilla, porque me parecen situaciones equiparables. No sé si lo he conseguido.

    Pues no sé qué es un meme, Francisco. Me informaré. Pero, si depende de la participación de otras personas, aunque leo bastantes blogs, no conozco a tanta gente en la blogosfera, de modo que no podría continuarlo.

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  6. Me encantan que la tecnología falle de vez en cuando y me haya aparecido este post en el google reader, aunque sea con retraso.

    Estupenda entrada, me ha encantado. Que aprehensión me ha dado, si me picaban hasta las muñecas.

    Gracias

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  7. Gracias a ti, Markos. Busqué deliberadamente la identificación del lector.

    He pasado un buen rato buscando dónde estaba tu comentario. Voy a tener que poner un artilugio de comentarios para que nadie que visite la página se quede sin, por lo menos, mi agradecimiento.

    Saludos.

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