De todos los trabajos publicados en esta bitácora, el que más repercusión ha tenido, a juzgar por el número de visitas (cerca de doscientas), es el que dedicamos hace unos meses a los caligramas. En una entrada posterior, ofrecíamos un ejemplo, un tanto desbaratado, junto al que considerábamos la posibilidad de hablar acerca de algunas herramientas on-line que permiten, con un poco de maña, dedicación e ingenio, seguir los pasos de Apollinaire, aunque sea muy de lejos. Ha llegado la hora, aunque hay tiempo para algo más.
A falta de Typedrawing, que ahora no está disponible, los compositores que más se acomodan a lo que se suele entender por caligrama, son Robotype, con el que pergeñamos “Una taza de cenizas” y el primero de los que aparecen en Pinta con letras, con el cual hemos perpetrado lo que sigue, que titulamos, provisionalmente, “Martillo de herejes”:
Pinta con letras ofrece otras dos herramientas, una de las cuales, “Pictogramas”, puede resultar útil para intentar otro tipo de poesía visual. Algo parecido sucede con el compositor Superveloz. He aquí una muestra sin pretensiones que dedicamos al mejor presidente que ha dado esta nación de naciones:
Más allá de estas herramientas, de las cuales se habla con profusión en la Red, cabría recomendar al caligramador insatisfecho probase las posibilidades que ofrecen programas como Photoshop, Flash o Swish.
Como observamos que nuestros esporádicos lectores, especialmente los de allende los mares, están, además, muy ocupados buscando información y ejemplos sobre el asunto, vamos a intentar complacerles. Encontrar en la Red una y otra cosa, es decir, información y ejemplos, no es difícil tarea, pero sí ardua labor.
Para lo primero, recomendamos la lectura de “Elogio del caligrama”, un artículo del profesor Juan Manuel Barrado que se publicó en la revista Per Abbat y encontramos ahora disponible en Libro de Notas. Si el lector no tiene bastante, recomendamos encarecidamente la lectura de Poesía e imagen de Rafael de Cózar. La versión on-line está en Boek861.
Si de una buena colección de ejemplos se trata, nos parece más que meritorio trabajo la presentación que sigue, publicada por Lourdes Domenech en Materiales de Lengua:
Quien eche de menos otros autores, hínquele el diente a estos caligramas y siga buscando, pues con esto terminamos:
Isaac del Vando Villar, "Kursaal".
Pues me viene al pelo, porque nunca encuentro el momento de ponerme con el Corel, y algunas de esas utilidades son perfectas para lo que las necesito, sencillas e intuitivas.
ResponderEliminarEl caligrama, tan caótico como brillante y oportuno, queda a la altura del pictograma, una herramienta muy útil también, por cierto.
Por lo demás gusta comprobar la reconciliación de Cypher y Oulipo en los mensajes a la cabecera y al final de la página. Si con el primero me entero de la buena nueva, puesto que ando torturándome con unos apuntes infumables que me tienen apartada de la prensa, la segunda frase provoca una sonrisa más que inevitable. Y que digan lo que quieran, ahora que triufó la razón y el sentido común.
Y muy interesante, por cierto, el asunto de Copyscape.
ResponderEliminarLuis y yo hablamos y discutimos mucho. Por esta razón, algo se contagia o traspasa.
ResponderEliminarMe alegro de que las herramientas que comento puedan resultarle útiles, señorita.
En cuanto a Copyscape, sólo se pueden hacer diez consultas gratuitas por mes. Quien más quiera ha de pagar.
Saludos.
No soy de los que ame los caligramas precisamente. Puedo apreciarlos y apreciar el arte que hay en este tipo de expresión pero... creo que mi mente es más bien lineal y cuadriculada, un poquico alemán que me gusta decir. En cualquier caso está bien refrescar la memoria con cosas que tenía oxidadas en los cajones del fondo de la cabeza, gran post y un saludo.
ResponderEliminardezaragoza: el mellizo me pide te transmita su agradecimiento.
ResponderEliminarLa de Oulipo es una entrada entre informativa y lúdica. Es, digámoslo así, el niño esteta destetado de la casa. Siempre encantado o encandilado por novedades que a veces no son tan nuevas.
Me alegra tenerte por aquí.