Pisando charcos de sangre
Perdió las sus alpargatas.
El hotel olía a fiambre,
Mas salva vio a su mesnada
Y acudió corriendo a su ley
Ofreciendo misa santa.
Urgía llevar al pueblo
Nuevas, aun fuera con blancas
Calzas y zapatos albos.
Ya se presenta gallarda
A hermanarse con Valencia
Nuestra bendita Esperanza,
Camino de la presidencia,
Pisando alfombrilla o manta.
No todo está perdido. Al pueblo español no le falta ingenio. No siempre grita: “¡Vivan las caenas!”. Quien haya tenido la ocurrencia de añadir la canción de Martirio ha dado en el clavo, y nos ha descubierto el lado cañí de la lideresa. El regocijo que nos ha producido el hallazgo ha borrado el disgusto de no encontrar rastro gráfico de la Duquesa de Alba en parecido apuro de indumentaria.
No sabemos qué es lo que tienen las fortunas o las alcurnias en España para regalarnos con esos repentes de majeza, por no decir otra cosa. Aguardando estamos a que doña Esperanza dé la próxima rueda de prensa con mantón de Manila y clavel reventón.
Esta entrada tenía que haber aparecido antes; pero nos dio por respetar las jerarquías. A César lo que es del César.
Si de ingenio hablamos la composición lírica va al punto, desde luego.
ResponderEliminarIngenio, y por suerte, algo de espíritu crítico (basado en evidencias, obviamente) es lo que queda por ahí. Naúseas dan su dramatismo y sobre todo su narcisismo a la hora de relatar la experiencia en cuestión.
No me importaría tanto como contribuyente el hacerla llegar el mantón junto con el clavel. Lo disfrutaríamos más de lo que lo vamos a hacer con la obra de Dalí seguro.
"Y arreglá pero informaaaaaaaal" Jijijiji...
ResponderEliminar¿No parece cuanto menos curioso que fuera ella la primerísima en volver y que otros tantos se quedaran allí? ¿Qué pasa? Ahora resulta que es más ágil, veloz y gallarda que nadie...
Gracias, Ada. Podría montarse una campaña para lo del mantón y el clavel; pero, siguiendo con juegos de palabras, temo que bajo en refajo la excelsa ocultase la espada.
ResponderEliminarGato: ya lo dice aquello de "las mujeres y los niños primero". Aguirre no es Guardans.
Por mucho mujeres y niños primero... "Gente importante, bolsillos llenos primero"... Me parece a mi...
ResponderEliminarNo le falta razón a don Gato.
ResponderEliminarAguirre no es ni Guardans, no, ni su señora esposa, que según leí aguardaba junto con el resto del equipo a que la salida del grupo completo fuera viable.
ResponderEliminarIgual la lideresa no es tan estúpida como parece. Guardans instaba a la opinión pública a reflexionar en el comportamiento (tan teatral como bochornoso, incluyo) de la señora Aguirre. Y vaya si lo hizo: especulando casi de forma única sobre sus calcetines.
¡¡Me invadió la fiebre de los calcetines!! Tenemos cuerda para rato...
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