Íbamos a comentar la última de Clint Eastwood, pero algunos foros sobre Internet están que arden. Ya lo había anunciado César Antonio Molina; sin embargo, nadie se esperaba (¿o sí?) la que se nos viene encima. Vía Rebelión, llegamos a la información que sobre el futuro canon digital publica adslnet. Si el nuevo proyecto de Ley de la Propiedad Intelectual, en el que han intervenido el Ministerio de Cultura y la SGAE, se aprueba, ya no se pagará sólo por la adquisición de impresoras, escáneres, fotocopiadoras, grabadoras de todo tipo de discos, discos vírgenes, discos duros, memorias USB, tarjetas de memoria, reproductores de audio y vídeo en formato comprimido y móviles que reproduzcan archivos en formato comprimido, según la Orden de 18 de junio de 2008. El borrador habla de gravar, por ejemplo, todas las conexiones a Internet por un mínimo de 25 euros al año.
No queremos discutir el legítimo derecho de los creadores a obtener beneficio de sus producciones. Sin embargo, el camino que se ha escogido para garantizar ese derecho es, a todas luces, abusivo. La Orden de junio, con la aplicación indiscriminada del canon a casi todo tipo de soportes, presuponía, como bien comentaba Javier Pedreira en La Voz de Galicia, “que todos ellos se van a utilizar para realizar copias de obras con derechos de autor, lo que nos obliga a todos los consumidores a pagar el canon, aunque vayamos a utilizar estos soportes y dispositivos para almacenar nuestro propio trabajo y creaciones.” Cobrar, como se pretende, por la conexión a Internet, es, como poco, una estafa, más si se tiene en cuenta lo que sabemos o no sabemos sobre la gestión del canon digital y la actuación de la SGAE y de otras entidades de derechos de autor, así como lo que sabemos sobre el estado de la sociedad de la información en España.
A mediados de noviembre el Senado aprobó, pese a los votos en contra del PSOE, una moción que pedía al Ministerio de Cultura un informe anual sobre las entidades de gestión del canon digital y la distribución de lo que recaudan. No debía de estar en el ánimo del Ministerio hacerlo cuando ese mismo mes, ante una demanda del músico Luis Cobo “Manglis”, Clara Mapelli, Subdirectora General de Propiedad Intelectual, le comunicó que Cultura “carece de competencia para iniciar un procedimiento administrativo en relación con las reclamaciones efectuadas por los miembros de una entidad de derechos de propiedad intelectual contra la misma.” La reclamación tenía que ver, por supuesto, con la SGAE.
No sabemos si Agedi o AIE, tardan tanto como la SGAE en abonar a sus asociados los derechos que les corresponden, salvo que se trate, claro está, de gente como Víctor Manuel. Tampoco sabemos si emplean detectives que, celosísimos defensores de la propiedad intelectual, sean capaces de grabar un vídeo en una boda sin el consentimiento de los presentes. Tampoco, si mienten tanto como los responsables de la SGAE.
Démosle otra vuelta de tuerca al asunto. Parece, si no una broma, una tomadura de pelo de tomo y lomo que al internauta español se le penalice por lo que se supone puede hacer o no hacer con su conexión, una de las más caras y más lentas de la UE, al amparo de las ansias fagocitadoras de la SGAE, que no se arredra ni ante la libertad de expresión, y el clientelismo del Gobierno. Un paseíto por lo que publicó la Asociación de Internautas acerca de la reforma de la LSSI es aleccionador y tan entretenido como una novela de ciencia-ficción.
No vamos a defender la piratería, aunque ganas no nos falten: los piratas son ellos.
Otras informaciones de interés: España y la brecha digital. La revista Quimera perseguida por la SGAE. Entrevista a Luis Cobo “Manglis”.
Post scriptum: Conste que Teddy Bautista nos gustaba mucho cuando estuvo en Los Canarios.
Comenta la de Eastwood... Que para ver ésto... No serán capaces, supongo...
ResponderEliminar¿Que no serán capaces? Lo más gracioso es que después de tanta pataleta, como se comenta, los propietarios de los derechos de autor hasta que ven aparecer algo del dinero que...
ResponderEliminarEso fue exactamente lo que nos comentaba hace poco un profesor que ha escrito un par de libros y al que le pedimos permiso para fotocopiar algunas cosas, y el pobre hombre no pudo más que reirse de nuestra candidez explicándonos cómo estaba el tema.
Claro que serán capaces. Ya pusieron la primera piedra en junio. Y ello por varias razones: la primera es, desde luego, la pasta, ya que el canon, por lo menos en la Orden de junio, no va a parar enteramente a las sociedades gestoras de derechos; la segunda, evidentemente, es tener contentos a los treinta o cuarenta voceros de la propiedad intelectual que suelen plantar su firma los primeros en casi todo manifiesto o escrito de apoyo a las medidas "progres" del Gobierno. ¡Huy!: parece que se me hubiera colado Cypher en el comentario.
ResponderEliminarEn cuanto a El intercambio, es cosa de Luis, puesto que a ello aludió.
Vamos, que al final nos cobran...
ResponderEliminar¿¿Vasto?? Pues estoy yo bien...
Falta que el borrador o proyecto pase por las Cortes. Pero yo no confiaría en que lo tumben. A lo sumo, que el PP, si no ha cambiado de opinión, consiga, con otros partidos, suavizarlo.
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