Seguro que os acordáis de los teleñecos. Su creador, Jim Henson, nos ha proporcionado muchos momentos de regocijo, no sólo con Blas, Epi o Gustavo, sino con algún largo como Cristal oscuro.
Henson murió en 1990, pero todavía quedan chalados que lo llevan en su corazón y en su memoria.
Escarbando por ahí hemos topado con el homenaje que, en 2004, tres estudiante de la escuela francesa de animación Supinfocom dedicaron al genial marionetista.
Es una joya.
Ah si la obra propia nos cerrase los ojos cuando nos lleve la parca.
Uff, menudo planteamiento. Pese a lo delicado que puede resultar el tema, lo cierto es que supieron tratarlo no solo respetando la memoria del artista, si no haciendo un elegante tributo que deja patente la admiración a su trabajo.
ResponderEliminarDisculpa que intervenga yo en lugar de los mellizos. Oulipo anda de fiesta por las ondas después de semanas de sequía. Cualquier día de estos se nos descuelga con alguno de sus experimentos o pruebas, quiero decir, con sus signos. Luis está a punto de estrellar un huevo o, quizá dos, pero le he pedido que se contenga, quiero decir, que elija.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista, tienes razón. Hay, además, otros aspectos que darían espacio a jugosos comentarios. Puede apreciarse la cantidad de cine que lleva debajo el corto: el guiño u homenaje, por ejemplo, que se hace a Gremlins.