No entiendo a mi padre; Alá le dé salud. Bachir es un buen chico. Tiene trece años, uno menos que yo. Lo conocí en la mezquita. Ayer vi cómo se lo llevaba la policía. Se lo dije a mi padre. Le pregunté qué delito podía haber cometido Bachir.
-Es saharaui -respondió secamente.
Hoy tampoco hay escuela. Mi padre me encasqueta un bonete blanco como el que luce sobre su cabeza calva. Me entrega un cuchillo igual al que empuña y me hace seña de que lo siga. Abajo, en la calle, aguardan varios vecinos, todos con bonetes y armas. Pregunto a mi padre:
-¿A dónde vamos?
Mi padre aparta la mirada y no contesta. Pero la respuesta me llega, entre risas, de atrás, junto con la mano que se apoya en mi hombro:
-Vamos de compras.
-¿De compras? ¿Para qué necesito un cuchillo? -digo.
Mis ojos buscan a mi padre, que camina ya varios metros por delante hacia el barrio de Bachir.
No entiendo a mi padre. No entiendo nada. Pero Alá es grande.
-Es saharaui -respondió secamente.
Hoy tampoco hay escuela. Mi padre me encasqueta un bonete blanco como el que luce sobre su cabeza calva. Me entrega un cuchillo igual al que empuña y me hace seña de que lo siga. Abajo, en la calle, aguardan varios vecinos, todos con bonetes y armas. Pregunto a mi padre:
-¿A dónde vamos?
Mi padre aparta la mirada y no contesta. Pero la respuesta me llega, entre risas, de atrás, junto con la mano que se apoya en mi hombro:
-Vamos de compras.
-¿De compras? ¿Para qué necesito un cuchillo? -digo.
Mis ojos buscan a mi padre, que camina ya varios metros por delante hacia el barrio de Bachir.
No entiendo a mi padre. No entiendo nada. Pero Alá es grande.
Juan Carlos,la forma de tratar lo que está ocurriendo con el pueblo saharaui es atemporal(la criminalidad no prescribe en la conciencia colectiva)
ResponderEliminarTe copio un pensamiento atribuido a Guevara:"el dolor es la vitamina de la revolución"
Saludos
El último enlace ha sido suprimido. Debe ser que molestaba mucho.
ResponderEliminarY otra barbarie más que nadie se molestará en impedir. Porque alá, dios y el dinero son grandes. Más que los seres humanos.
En fin, ¿qué añadir?
ResponderEliminarEl tema es tan grave que no sabría qué añadir.
Saludos.
Cierto, Felipe. Mas está ocurriendo ahora y la conciencia colectiva es limitada.
ResponderEliminarTambién cierto, Dezaragoza. Lo que exaspera, entre otras cosas, es que tantos años de impasse, desde que el Frente Polisario decidiera optar por la negociación, sólo hayan servido para reforzar la posición de Marruecos. En cuanto al enlace, que no decía mucho más de lo que se lee en los otros y en alguna otra página pro-saharaui, me escama: después de unos minutos de no poder acceder, ahora el navegador no sólo da por suprimido el enlace, sino también la cuenta. Una lástima, porque 3i-Tercera Información era una página muy interesante.
Dinosaurio: yo sí sé qué añadir, pero no sirve de mucho. Gravedad aparte, es una de las mayores cagadas de la política exterior de España. Y no digo más, que Cypher se me revuelve y forcejea por librarse de las ataduras, con lo que me costó convencer a la cuadrilla de que el asunto debíamos abordarlo más o menos como aparece.
La táctica de Marruecos es siempre la misma...arreo...digo que yo no he sido y me quedo con lo que he arreado. Dilatando el tiempo y negociando con quién no está dispuesto a negociar, se condena al débil.
ResponderEliminarLos saharauis están condenados desde que España les abandonó a su suerte hace décadas.
Cierto, Markos. Nadie les hace caso, como les sucede también a los kurdos.
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