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26 de agosto de 2008

Arando


Arando donde el surco

No sabe en qué terrón
Toca piedra la reja.

Arando, la fatiga
Se cumple en la esperanza
De un turbión de semillas.

Arando, el cielo al fondo
Alumbra la lectura
Del jugo de la tierra.


3 comentarios:

  1. Así que andas preparando el terreno. Cosa necesaria es para que las palabras arraiguen bien y crezcan fuertes, para hagan detenerse a quien pase por aquí a contemplarlas. Eso sí. Deja trabajar también al tiempo. Serán los mismos que se dejen llover por aquí sobre los que tus palabras crearán raices.

    Sobre mis palabras acabo de entender que de la aliteración a la cacofonía hay un paso si no se presta atención, aunque tenga todo o nada que ver con lo que me propones porque aplica también a otros versos. De todas formas, tengo que decir que lo que fue, esta vez no fue fruto del despiste, lo que no significa, por supuesto, que no sea susceptible de ser mejorado, es decir: gracias.

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  2. ¡Hola encanto!. Sabes que me es difícil comunicarme de esta forma contigo, pero.......... después de entrar no podía dejar de mandarte un BESOTE.

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  3. Se van cruzando los caminos, por lo que veo.

    Pregunta inoportuna del día, que por supuesto no tienes por qué responder: ¿es tu anónima quien creo que es? Aunque la última palabra me despistara un poquito...

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