Páginas

8 de agosto de 2013

Aunque no seas senado


Huele tanto a sacristía
Este lar despellejado,
Y a látigo que restalla
Sobre rosas insepultas,
Aunque no sepas muy bien
Con qué orines o qué aromas
Se espesa o amasa el incienso,
Ni sientas el dogal del esclavo.

Hoy puede hablar el ingenio,
Mas en almoneda con la chanza,
La nonada y la falsía
Necesarias a la farsa
De la sinrazón de estado.
Así que no has de callar,
Aunque no seas senado
Ni te apellides Quevedo.

2 comentarios:

  1. No, gritar y patalear a solas, es lo que nos queda, porque hasta a los más oprimidos, jodidos y puteados de este sistema les parece, por mor de la pesada propaganda institucional, que lanzar una piedra no es decente ni propio de seres civilizados como somos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desoladamente a solas. O casi.

      Hay borregos que no saben abrevar más que en el bebedero preparado por el pastor.

      Eliminar

Piénselo bien antes de escribir