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4 de enero de 2013

Un segundo más


Un segundo más de alegría
Para hacerte llegar el beso
Que se agazapa entre los labios
Ante la sierpe que recorre el mundo.

Un sorbo más de muerte
En esta copa herida.
Me pregunto qué hacen aquí
Estas estolas como espadas.

Necesitamos sólo un poco más
De ese coltán de sangre
Para anunciar la buena nueva
A los seres queridos.

Ante el segundo que se suma al mundo
Me preguntas qué hacen aquí,
En medio de este beso,
Tanques brindando en Gaza o en Houla.

Un segundo más de más vida,
Y hacerte llegar, uva
Tras uva, el beso agazapado
Entre campanas de alegría y muerte.

9 comentarios:

  1. ¿Tú crees?

    Saludos a los cuatro.

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  2. ¡Uff! Con la música como fondo, es agónico. Desesperanzador.

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    Respuestas
    1. "Salud, dinero y amor" cantaban Cristina y Los Stop allá por el año 1967. La canción, un vals, de Sciammarella cifra buena parte de los deseos que se hacen tópicos en Noche Vieja. A ellos se le añade con frecuencia el de la paz. Si se vive en una burbuja, no hay problema: te tomas las uvas con una sonrisa y con más o menos ilusión.

      La música de la columna no se escogió para acompañar al poema, sino porque me gusta el trabajo de Stick Men.

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    2. Lo entendí, Juan Carlos. Pero me caló hondo y debía decírtelo. A veces eres demasiado expresivo. La música no digo que no fuera buena, pero al escucharla al mismo tiempo que la lectura, fue como el colofón de un brindis un tanto tétrico.
      Creo que mi opinión ha sido más una alabanza a tu buen hacer que otra cosa.

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    3. Teresa: no lo entendí de otra manera.

      Me interesaba, simplemente, aclarar que el poema es necesariamente desesperanzador. Abomino de la tontuna con que muchos se adornan en estas fechas. Estas no significan para mí otra cosa que estar un poco más con mis allegados y disfrutar, si otras circunstancias no lo impiden, del tiempo libre. Reconozco que esto no es poco; pero no es más.

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    4. En esas estamos la mayoría, en disfrutar del tiempo libre, mientras nos dejen. Que, por supuesto, no es nada insignificante.
      El mensaje está suficientemente aclarado. :-))

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  3. Sí, no podemos tapar la realidad con la fiesta y mucho menos creer que con los buenos deseos basta. No es suficiente desear la paz, hay que hacer algo, por pequeño que sea, cada uno en su ámbito, para conseguirla.

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