Bantito, colega: no me mires así. Yo también estoy un poco triste porque sólo la Choni pueda ir hoy al Retiro a lucir su camiseta verde y acompañar a Cristina y su familia a la fiesta. Pero, tío, tengo la pierna rota y ya es difícil sacarte a ti a hacer tus necesidades.
Seguro que luego dirán algunos papeles que las madres, los padres y los niños son tan salvajes como los profesores de la camiseta verde. Hasta de ti lo dirían si te vieran con la que te hemos puesto para pasear y de la que tan orgulloso estás. Dime, si no, por qué sales corriendo por el pasillo cuando queremos quitártela para darte un baño. A ti, que eres más bueno que el pan y que meneas el rabo cuando escuchas a Rosendo.
Seguro que luego dirán algunos papeles que las madres, los padres y los niños son tan salvajes como los profesores de la camiseta verde. Hasta de ti lo dirían si te vieran con la que te hemos puesto para pasear y de la que tan orgulloso estás. Dime, si no, por qué sales corriendo por el pasillo cuando queremos quitártela para darte un baño. A ti, que eres más bueno que el pan y que meneas el rabo cuando escuchas a Rosendo.
La verdad, Bantito, macho, es que yo tuve algún profe bastante borde y hasta alguno que era un perfecto gilipollas. ¿Sabes cómo te digo? Pero, como dice la Choni, quizá no haya que tomárselo en cuenta, pues yo me pasé la ESO medio colgado y así me luce el pelo. Cosas de mi idiosincrasia.
Pienso, tronco, que cómo se puede decir que son salvajes quienes son capaces de hacer cosas tan divertidas como estas:
Pienso, tronco, que cómo se puede decir que son salvajes quienes son capaces de hacer cosas tan divertidas como estas:
¿No molan mazo, Bantito? El otro día flipaba al ver a unos profes dando clases en la calle. Pero cuando se me cayeron las lágrimas fue al ver el vídeo que viene aquí. Y es que, aunque me creo un chico duro, pensé qué suerte tienen los críos de ahora con gente que hace cosas así. Y pensé, Bantito, tronco, en Cristina, a la que le gustan tanto los cuentos. Ojalá haya también cuentacuentos esta tarde en El Retiro. Pero habrá que esperar a que vuelvan Cristina y la Choni y nos digan qué ha pasado. Así que, Bantito, no te pongas así. Si quieres, mientras aguardamos, te leo una lección del Método trífido de español rápido, de mi admirado Lisardo Mauricio Bruyas Cabanel. Pero no salgas corriendo, hombre, digo: perro, perrito, tron.
Esta entrada es tierna,hermosa y,a la vez dura.¿Cómo conjugar todo eso?¡Con una tremenda generosidad y lealtad!¡Con un decidido y razonado cariño hacía lo más necesario!:¡Educación!
ResponderEliminarSeguro que no lo consiguen porque la razón y el corazón "trafican"del mismo lado.
Mejórate que queda mucho camino y queremos que nos ayudes en nuestro caminar.
Felipe: gracias de parte de El Auténtico. ;)
ResponderEliminarCuando alguien es capaz de plasmar en un escrito, con tanta dulzura, algo, que a algunos nos afecta tanto, merece el reconocimiento de los que disfrutamos leyéndolo y más de los que tenemos la suerte de compartir ilusiones cada día contigo.
ResponderEliminarBien por Bantito
En días tormentosos, se agradece reeencontrar a viejos compañeros de trinchera al pie del cañón...
ResponderEliminarHoy se libran las batallas al modo de las guerrillas, y parece que el Estado Mayor enemigo se está poniendo muy nervioso... eso de pensar en verde las pone de los nervios...
Salud a los Auténticos y a su cohorte de desdobles (de personalidad)!
Ay, querido vecino, hablas un lenguaje que no entienden los que esgrimen las tijeras. de nada sirve, ya te lo digo en la otra entrada. Doña Espe juega a ser una Diosa y se carcajea de ls protestas. Sospecho que habrá que cambiar de táctica.
ResponderEliminarNunca es tarde... etc.
ResponderEliminarAnónima M: muchas gracias. Sigamos compartiendo ilusiones.
¡Mi Capitán!: bienregresado. Me agrada saber un poco de ti. Navegando a muerte.
Paco: lo sé; pero no soy capaz de cruzarme de brazos. ¿Cambio de táctica?: ¿cuál?