Yo, macho, no entiendo mucho de política. Y en religión, según la Choni, soy algo así como panteísta. La Choni me dice que la democracia es el menos malo de los sistemas conocidos. Y se sonríe cuando le contesto que eso es porque no nos preocupamos de hacer o buscar otro mejor.
La verdad es que no soy el más indicado para hacer propuestas, pues cuando hay elecciones me vienen unas ganas atroces de liarme un peta y luego pasa lo que pasa. Ya me ocurría cuando había asamblea en el insti. Pero hay cosas que no acabo de comprender. Será culpa de mi idiosincrasia. Si lo de las escuchas, por ejemplo, no había por dónde cogerlo, lo del cardenal Rouco es de flipe, pero en mal rollo. A ver si me explico. Dice Rouco que el origen y fundamento de la soberanía popular reside en Dios. Pues bien: que la Iglesia se inscriba como partido político y se presente a las elecciones a ver si, aparte de los fieles, Dios le da su voto.
Mejor nos vamos al bar de la esquina a tomar unas cañas, tronco.
Mejor nos vamos al bar de la esquina a tomar unas cañas, tronco.
Bueno, pues aquí estoy. No he llegado a la tarta de cumpleaños, pero no por pereza, como dice Juan Carlos, sino por el calor y porque no me venían ideas.
ResponderEliminarHablando de pereza, Juan Carlos, macho, me parece a mí que ya es hora de que te arranques con algo, pues dentro de unos días vuelves a trabajar.
¡Qué se echaba de menos esta filosofía auténtica!
ResponderEliminarDe todos modos mejor dejar que el PP siga representando los intereses de los católicos de Roma, que el mero hecho de que Rouco aparezca en una lista de ministrables me huele a Irán. Que miedo!
Salu2
Pues yo creo que si la soberanía reside en Dios y el papa es su profeta (digo su representante en la Tierra)¿para qué queremos elecciones? Que gobierne el papa que es lo suyo. Si es que el mundo ha evolucionado mal. En la Edad Media era cuando molaba, con el papa gobernando a su antojo, follando sin condón y cortando cabezas porque le miraban mal. Luego vino esa pandilla de desarrapados y lo pusieron todo en solfa... Y así nos van, con eleciones que nos traen a gente como Aznar y Zapatero, individuos a todas luces inferiores a Rouco y Cañizares.
ResponderEliminarMarkos: quizá quedasen las cosas más claras. A ver si me explico, como diría El Auténtico: se cede suelo a colegios que separan chicos y chicas y se les subvenciona, suoposición a la reforma de la Ley del Aborto... Que se pongan la sotana de una vez. Por otro lado, está la deriva tridentina de la Iglesia oficial.
ResponderEliminarFrancisco: no, por favor, que ya sabes como se las gastan: bendiciones urbi et orbi y... hostias. Además, ahora las quieren repartir en latín y, si por Cañizares fuera, con capa magna.
Tantos siglos de lenta evolución y ahora nos salen con sibilinas, por no decir ladinas, defensas de la teocracia.
Sin embargo, dijo Jesucristo que "su reino no era de éste mundo", adoctrinando a sus discípulos, que "pagaran al César lo que es del César" pero que se abstuvieran que pertenecer o seguir a regimenes políticos terrenales.
ResponderEliminarEntonces, ¿por qué siempre ha participado la Iglesia en la política, bendiciendo tropas, los supuestos proclamadores de la Paz, y mezclados con la clase política cada vez que tienen oportunidad?
Perdonad por abrir camino con divagaciones anti-clericales....pero es que me puede ver tanta hipocresía.
Saludos!!
:) auténtico, a veces nos parecemos demasiado. Tronco.
ResponderEliminarNo son divagaciones, Alejandro. La Iglesia abandonó en camino del Evangelio hace tiempo. "Haz lo que digo y no lo que hago" es una frase que se asocia desde hace mucho con la Iglesia y que dice mucho de la hipocresía a la que aludes.
ResponderEliminarAh, Dezaragoza, colega. El mundo es grande, pero los sentimientos y las ideas no son infinitos. O eso creo. La Choni siempre me dice que hay espíritus afines por ahí repartidos. La gracia, tronco, está en tener la suerte de econtrarse con alguno de vez en cuando.
ResponderEliminarA mi me parecería una idea cojonuda que la iglesia se presentara como partido político, a ver cuantos votos sacaba con ese programa político. Y que debatieran en público. Al fin y al cabo, estarían haciendo lo mismo de siempre, pero de frente, no metidos en el confesionario.
ResponderEliminarCarpe Diem
Me parece, Adolfo, que la Iglesia se considera por encima de estos menesteres y que el dogma se contradice, en gran medida, con el debate. Desde su punto de vista, no hace política, pero reclama presencia social y que esta, al parecer, no se discuta. Rouco es de los que opina que el Estado no debe intervenir en materia educativa o en asistencia social: para eso están ellos.
ResponderEliminarGracias por la visita.
Bueno, a mí eso de que gobierne la drag queen con menos gracia del Planeta, la Ratzinger, no sé yo. Por cierto, querido, en exclusiva te digo que he iniciado mi apostasía. Lo dejé por ahí escrito en Twitter, pero como pocos saben qué significa, pues eso, que me parece que eres el primero en saberlo. Por cierto, ¿para cuándo veremos a la Choni escribir aquí?
ResponderEliminarEnhorabuena, Santi: ya contarás cómo te va, porque, según he leído, es algo laborioso y, en general, de escasísimo resultado.
ResponderEliminar¿La Choni? Demasiados personajes, ¿no creas? Recuerda que eras tú el que hablaba de personalidad múltiple...
En cuanto al Ratzi o, mejor, Rouco, tendrían que pasar por las urnas, si no he entendido mal la propuesta de El Auténtico. ¿Te imaginas?: discursos en latín, capa magna...