La entrada de ayer tiene como urgente corolario una implicación más decidida o efectiva por parte de quien esto escribe y, quizá, de los lectores. No se trata de coger pico y pala y ponerse a excavar fosas, sino de difundir y apoyar la campaña “Por un normal cumplimiento del Convenio Europeo de Derechos Humanos en España para el caso de los desaparecidos del franquismo”, que ha dado ha conocer el blog homónimo desde el 27 de junio pasado. Aquí tienen un enlace al blog citado, en el que podrán encontrar un formulario de firmas, así como un listado de asociaciones y organizaciones que respaldan la campaña. Podrán encontrar más información sobre estos asuntos en En el país de los niños perdidos. Este es, en fin, el texto del documento:
Por un normal cumplimiento del Convenio Europeo de Derechos Humanos en España para el caso de los desaparecidos del franquismo.
Nuestra ley de la “memoria histórica” es la ley de una “vergüenza histórica”.
El modelo de búsqueda, localización y exhumación de los desaparecidos del franquismo vigente hoy en España es el de la Orden de Franco de Mayo de 1940 – que nuestra ley “de la memoria” copia – no el del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ni el de Naciones Unidas.
Por ello, como si España estuviese fuera de Europa, o de las Naciones Unidas, en vez de una “investigación oficial efectiva e independiente”, sin tardanza, y por iniciativa de nuestras autoridades nacionales – no de las familias –, como exige el Tribunal Europeo, tenemos una ley que es un laberinto jurídico, que no recoge ni una sola de las obligaciones internacionales del Estado en materia de “verdad, justicia y reparación” y que no garantiza, en modo alguno, los derechos fundamentales de los familiares de los desaparecidos.
Por ello, como si España estuviese fuera de Europa, o de las Naciones Unidas, en vez de una “investigación oficial efectiva e independiente”, sin tardanza, y por iniciativa de nuestras autoridades nacionales – no de las familias –, como exige el Tribunal Europeo, tenemos una ley que es un laberinto jurídico, que no recoge ni una sola de las obligaciones internacionales del Estado en materia de “verdad, justicia y reparación” y que no garantiza, en modo alguno, los derechos fundamentales de los familiares de los desaparecidos.
Tras treinta años de democracia y Estado de Derecho España no ha cumplido, todavía, ni una sola de sus obligaciones en la materia, a pesar de seguir siendo en la actualidad el segundo país del mundo en cifras de desaparecidos, tan sólo superadas las 150.000 víctimas de nuestras fosas clandestinas – y el indeterminado número de niños robados por la dictadura – por las cifras del régimen de Pol Pot en Camboya.
Lamentamos que en la elaboración de la ley nuestras autoridades hayan preferido seguir el sistema de garantía de derechos y libertades previsto por Franco al del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, o al de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, negando con ello, de forma contraria a la legalidad internacional, la normal aplicación en nuestro territorio de los artículos 2 y 13 del Convenio Europeo de Derechos Humanos a todas estas víctimas. Sentimos también que España no haya recogido las exigencias de la Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas (Res. 47/133 de la Asamblea General, de 18 de diciembre de 1992) ni se haya hecho eco de las contundentes observaciones finales adoptadas por el Comité de Derechos Humanos del pasado 30 de octubre de 2008.
Lamentamos que, con ello mismo, nuestras autoridades democráticas – no ya la sangrienta dictadura franquista precedente – vengan haciéndose responsables de la prolongación de la incertidumbre y el sufrimiento de los familiares de los desaparecidos, lo que es constitutivo de un trato cruel e inhumano prohibido por el Convenio Europeo de Derechos Humanos (artículo 3), por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 7) y por la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (artículos 1 y 16); todo ello mientras se continúan desatendiendo obligaciones esenciales, recientemente reiteradas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Comité de Derechos Humanos. Las necesidades específicas de colectivos de familiares de desaparecidos en grandes fosas deben ser igualmente reconocidas.
Lamentamos que nuestro Gobierno no haya emprendido, todavía, medida alguna ante el caso de los “niños perdidos” del franquismo – que la llamada ley “de la memoria” ni siquiera menciona – a pesar de tratarse de desaparecidos aún en vida, buscados por sus familias y para los que cada día que sigue pasando sin actuación de nuestras autoridades resulta, además, en una adicional privación de su “derecho a la vida familiar” conforme el Convenio Europeo de Derechos Humanos (artículo 8), y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 23), obstruyéndose así la reagrupación de estas familias desgarradas por la dictadura.
A la vista de todo ello, los firmantes del presente comunicado pedimos al Gobierno de España que cumpla con su obligación de dar normal aplicación en el país al Convenio Europeo de Derechos Humanos, y a todas las normas internacionales que le obligan, y atienda a su deber, moral y jurídico, de ofrecer “verdad, justicia y reparación” respecto los desaparecidos del franquismo y sus familiares, comenzando por modificar la vigente ley y articulando un sistema de búsqueda, exhumación e identificación de los casos de las fosas – y de localización de los “niños perdidos” – mediante una Comisión Nacional de Búsqueda de Desaparecidos participada por representantes de la fiscalía y la judicatura, del Gobierno de la nación, de los cuerpos policiales y las instituciones de derechos humanos así como de las asociaciones, entre otros, conforme los estándares internacionales.
Voy a ver el enlace. Gracias por la información Juan Carlos.
ResponderEliminarMuchas gracias por la información, no tenia ni idea de este blog, yo tb le dare difusión y po supuesto ya he firmado.
ResponderEliminar¡Salud, Memoria y Libertad!
Como en casi todo Zapaterus Interruptus se queda siempre a medio camino en todo. Estoy penando en un post al respecto y este es un ejemplo más.
ResponderEliminarLo visito.
ResponderEliminarCarpe Diem
Ya firmé el manifiesto.
ResponderEliminarPor cierto, en mi comentario anterior, donde dice "penando" debería poner "pensando". El blog, de momento, no lo llevo como una condena.
:)
Bueno, algo hemos hecho si os ha interesado y si habéis tenido a bien firmar. Así que os doy gracias a todos.
ResponderEliminarSaiza: te acabo de dejar en tu blog un enlace a una nota de prensa que quizá te interese.
Fancisco: venga ese post. En cuanto a la condena, ya se nota, hombre: escribes cuando lo consideras necesario con soltura. Es lo mejor: no imponerse el blog como una obligación.
Me iba a leer todo tu blog, tengo mucho que leer, pero ahora estoy jodidísimo, una de las golondrinas, la cría, que desde hace una semana lleva viniéndose a dormir a mi tendedero, hoy no ha venido. Me da mucha pena...
ResponderEliminarSi te apetece, pásate por el blog que tienes un premio que recoger. Saludos.
ResponderEliminarYa he firmado y lo he difundido en Twitter y Facebook, pero quizá deberíamos colgarlo en... ¿Chupitos?
ResponderEliminarJuanjo: en cuanto pueda paso, por lo menos, a darte las gracias.
ResponderEliminarGracias, Santi: no me parece mala idea. Los promotores de la campaña no tienen ninguna objeción a que se difunda, todo lo contrario: me consta, porque contacté con ellos. Obviamente, yo no podría hacerlo en Chupitos, puesto que sólo leo el blog de vez en cuando. Espero, por otra parte, que esa cría de golondrina salga adelante. Es probable que haya decidido echar defeinitvamente el vuelo.
Estoy completamente de acuerdo con la entrada y la anterior también.
ResponderEliminarFirmado.
Salu2
Gracias, Markos.
ResponderEliminarTacita a tacita...