Uno pensaría que los cimientos, o las rémoras, de la Iglesia se remueven o tiemblan ante noticias como las que se pueden leer hoy en algunos medios; pero no caerá esa breva. Así, por ejemplo, Público nos sorprende con el auto que don Antonio Seoane, titular del Juzgado de lo Social número 34 de Madrid, ha elevado al Tribunal Constitucional en el que discute la legalidad de los acuerdos Iglesia- Estado de 1979. Por su parte, Lola Galán se hace eco en El País de la indemnización que el Gobierno acaba de otorgar a Antonio Ruiz para resarcirle de la prisión que sufrió por ser homosexual.
A Antonio Ruiz, como a tantos otros, se le aplicó la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social de 1970. Esta ley metía en el mismo saco que ocupaban proxenetas, traficantes y portadores de armas, a homosexuales, prostitutas, toxicómanos y mendigos.
Hace unos días, al jefe le dio por revisar o recordar la aportación del rock español a la lucha por la libertad. Desde mi punto de vista, la imagen no se completa sin hacer referencia a lo que el rock o el pop de aquella época hicieron a favor de los derechos de algunos colectivos excluidos o perseguidos. Y en esto, salvo que se me demuestre lo contrario, el rock fue pionero.
En 1974 salía a la venta Señora Azul de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán. El disco contenía “María y Amaranta”, una canción, con letra de Rodrigo, bastante atrevida por la sensibilidad y el lirismo con los que habla de una relación lésbica:
temblando de un placer desconocido,
llenas de vida, hermosas y brillantes,
se juntaron dos gotas de rocío.
Y dos estrellas aún más lentamente
tomándose en los brazos de sus rayos,
se aproximaron en el firmamento
y en una sola estrella se integraron.
Ojos azules, oro en sus cabellos, María:
la piel del sol tostada levemente,
maneras dulces y carácter suave,
delgada, esbelta, casi adolescente,
andares sueltos y mirada grave;
de pelo y ojos como el azabache, Amaranta:
de formas mórbidas, redondeadas,
la piel del blanco y rosa de una flor;
naturaleza tan apasionada,
que arde en el fuego de su mucho amor.
Sacerdotisas de algún paraíso
que no alcanzamos todos los mortales
se sumergieron en una liturgia
de mil caricias casi celestiales;
y en la fascinación irresistible
que las atrajo desde que se vieron
como dos gotas, como dos estrellas,
María y Amaranta se fundieron.
Tuve la suerte de asistir, en 1977, a la presentación de Elixir, el primer disco de Azahar, en el desaparecido cine Florida. Los de Azahar nunca ocultaron su afición al cannabis y esto explica, en parte, esa especie de manifiesto que se escucha en “¿Qué malo hay, señor juez?”:
Tenía yo dos amigos,
fumaban humo de reír
pa cuando estén mu caídos
les volvieran las ganas de vivir.
Un día me los ligaron
por fumar el regalito de dios,
al que resistió lo mataron
y al otro el juez lo condenó.
¿Pero qué malo hay
en fumar, señor juez?
Vi a un hombre que, estando borracho,
hacía abuso de su autoridad,
y un vecino que en su borrachera
a su señora la mató de una puñalá.
Y unos chicos, que estaban fumando
a pocas manzanas de allí,
a ellos me los encarcelaron
y al vecino le tocó salir.
¿Pero que malo hay
en fumar, señor juez?
Yo sé que llegará el día
en que el hombre pueda hacer
lo que le venga en gana
sin pedir permiso a usté.
Tampoco está muy lejos
el día que vea usted su error
y a esos pobres los suelte
sin que reine el terror.
Pero, sin duda, la estrella de este breve recorrido es “Social peligrosidad” de Cucharada. La canción, que salía en un sencillo publicado en junio de 1978, pasó a formar parte de El limpiabotas que quería ser torero (1979). Transcribo el estribillo sólo una vez:
Mari "la Friki" es una tía legal,
pero el desempleo la obligó a putear.
Un día la ley la mandó enchironar
diciendo que era un peligro social.
¿Quién es el culpable,
quién el inocente: el justo millonario
o el pobre necesario?
El Hippy se lo hizo de pasar el maná
y nunca estafaba al que quisiera comprar.
Un día la ley le mandó enchironar
diciendo que era un peligro social.
Pablo "el Trapero" es un homosexual,
le gustan los tíos como a ti la libertad.
Un día la ley le mandó enchironar
diciendo que era un peligro social.
Eres como el libro gordo de Petete: enseñas y entretienes. Por fin vuelvo a la blogocosa y me encuentro tres artículos tuyos que son una gozada. Gracias por el regalazo.
ResponderEliminarGracias por darnos a conocer una historia de la música en España que no es la oficial, la de Manolo Escobar, Mecano o Alaska. Gracias a todos aquellos grupos desconocidos que arriesgaron y rompieron una lanza en favor de las minorías. En nombre de esas minorías perseguidas y discriminadas gracias a esos grupos y a "Por el camino de la letra" que los dan a conocer.
ResponderEliminarvecino, ya te dije que me remueves las telerañas de la memoria, aunque este caso las tenía bien limpias porque el disco en cuestión lo tengo en CD. También se llamaron Solera. ¿Quién no recuerda la canción "Linda prima"?
ResponderEliminarNo sigo que se me cuelga el pc
¡Qué chulo Cypherocarlos! Es una pasada. ¿Tienes más cannciones por ahí del tema gay/les de esa época? Me gustaría mucho que las revelases. Ya me he guardado el post en mi archivo para citarlo el día que haga la historia del movimiento LGBT en el Franquismo y el postfranquismo. Genial.
ResponderEliminarPD. @Paco. ¿Qué pasa con tu PC...?
ResponderEliminarPd. ¿Para cuándo agregarás un botón de voto de Bitacoras? Me da pereza entrar allí a votar y luego pasa el tiempo...
ResponderEliminarNo está mal que después de treinta añacos se plantee la cuestión de inconstitucionalidad...
ResponderEliminarCoincido con el resto en que es de agradecer que se nos den a conocer otras formas de hacer música y contar historias en este país.
Un saludo
Caballeros: hay cosas que no pueden quedar en silencio. Demasiada tierra se ha echado sobre la historia más reciente. En esa historia la aportación de artistas, por lo menos en lo que hace a una educación sentimental, por citar el título de Flaubert, es algo que conviene recordar y apreciar. Sobre estas cosas del rock sólo hablan entendidos y pocos. De modo que, si el hecho de tirar de mis recuerdos os interesa, el regalo, Dezaragoza me lo hacéis a mí y a esas gentes que recuerdo.
ResponderEliminarEfectivamente, Juan, sin quitar mérito a los personajes que citas, hay un olvido sospechoso en la historia de la música popular. Pero es que el rock en España siempre ha sido la Cenicienta. Como dato curioso, ya que citas a Manolo Escobar, poca gente sabe que empezó en un grupo pop llamado Los Sonor. Adivina quié formó parte también del grupo, agárrate: Luis Eduardo Aute.
Francisco: gracias por recordar el origen de C.R.A.G. De hecho, "Señora azul" fue compuesta cuando todavía parte de ellos eran Solera. En cuanto al CD, mira bien lo que tienes, porque salió uno al que le faltaban unas canciones del LP original.
Santi: creo que sí hay algo más. Pero ten en cuenta que he de fiarme de mi memoria y, a partir de ella, ir a mi colección de discos. Lo primero que se me ocurre es una pareja de colombianos que descubrió Juan Pardo y que fueron un bombazo, más por su estética glam que por sus letras: Elkin y Nelson. Tendría que mirar si tengo algo o lo encuentro.
Creo, además, que Vainica Doble escribieron y cantaron algo sobre el asunto.
Marqus: lo del juez del que hablo, por boca y mano de Cypher, es una gota en medio del mar. A ver si llueve a cántaros de una vez.
Describes dolorosos episodios de nuestra historia contemporánea extirpados de toda racionalidad y les adjuntas la música que identificándose con las víctimas proporcionó el sedante que explicaría que no todo es locura en la vida. Como siempre, Juan Carlos, interesante y completo.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Rudy.
ResponderEliminarInteresante sí me parece, pero no estoy seguro de que sea completo. Tampoco pretendía dar una visión completa. Son unas notas, eso sí, significativas.
He estado mirando los vinilos y el que tengo yo es el primero de Solera (1973)pero reeditado en el 81. No viene "María y Amaranta"
ResponderEliminarTambién tengo uno de Azahar del 79. Diría que es el primero porque el título es el nombre del grupo. La portada es una especie torre de babel y el tema central es "Expreso a Ketama"
Paco: C.R.A.G. proceden de Solera. Me refería al disco de los primeros. El disco de Azahar que tienes es el segundo, aunque parezca una paradoja. Luego se deshicieron. Antonio Vals, el guitarrista, no sé dónde fue a parar. Flaco Barral y Gustavo Ros (bajo y teclados) formaron Azabache y Dick Zappala, el cantante, hizo alguna aparición efímera con su apellido, Zappala. No sé si llegó a grabar.
ResponderEliminarPásate por los comentarios de tu post-aniversario en Bitácoras y verás qué risa, sobre todo si entras en el enlace que dejo.
estas puesto en el asunto musica por lo que veo. lo de azahar es raro porque normalmente el primer disco suele llevr el nombre del grupo, pero será verdad si tu lo dices porque no tengo ni idea.
ResponderEliminarYa he pasado por Bitácoras y he visto el asunto que comentas, sí, es de risa, pero ya paso de portadas y paridas
Por cierto, supongo que ya lo habréis hecho pero ¿habéis pensado en buscar las canciones vinileadas en Internet? Yo perdí un montón de tiempo, pero todas mis cintas de cassette y vinilos (de estos no muchos, porque yo soy de la generación terminal del vinilo) me los bajé en plan copia de seguridad, que quede claro, no sea que la SGAE se pase por aquí y luego me reclame pasta, y ahora estoy feliz y contento con toda mi música de 18 años almacenada en 5 DVD y en el fondo de mi PC.
ResponderEliminarSí, yo me bajé todo lo que pude de internet, y otra parte me la pasó a CD un compañero quetenía un aparato que se conectaba al tocadiscos.
ResponderEliminarAhora, para luchar contra la piratería quieren volver al vinilo y nos venden la burra de que se oye mejor.
Señores: yo sobre esta cuestión no me pronuncio si no es en presencia de mi abogado.
ResponderEliminarPara que conste: las canciones y músicas que se pueden escuchar en este blog de las que yo no sea autor son archivos sólo para escuchar. Puedo demostrar que dispongo de original en vinilo o en CD.
El vinilo se oye mejor. La burra es la otra, córcholis.
La justicia es muy lenta. Ya es hora de que se resarza el daño legal que sufrieron muchas personas por su condición sexual. Eso sí, es algo simbólico, porque el dinero no tapa los golpes, las persecuciones, el miedo, las humillaciones, los desprecios y la infravida.
ResponderEliminarEso sí, la gente inteligente ya había dictado sentencia en canciones hace mucho tiempo. Todo un placer para los autores, comprobar que el tiempo les da la razón.
Yo no tenía ni idea de las canciones que dices, era demasiado joven, pero es un placer descubrirlas.
Salu2
Markos: desde luego, es un gesto, una gota de agua que ha de convertirse en una lluvia serena y en un chaparrón si hace falta, como digo arriba.
ResponderEliminarMe encanta que os gusten u os interesen las melodías de mi adolescancia. Fueron algo más que tonadas que uno tararea a lo tonto.