Páginas

7 de mayo de 2009

Navegar más allá del crepúsculo


Entre los versos que se recogen en el diario de reuniones del Club de los Poetas Muertos se encuentran algunos de Lord Tennyson, como el que se puede leer en el título que antecede a estas palabras.

Aparte de “In memoriam A.H.H.”, la elegía que compuso al morir su amigo Arthur Hallam, Tennyson es conocido por textos inspirados en temas mitológicos y medievales, el llamado “ciclo artúrico” entre ellos.

Hoy traigo a vuestros ojos y a vuestros oídos la leyenda de Elaine de Astolat, La Dama de Shalott. Es un historia en la que al amor imposible se une la muerte. Pintó la imagen John William Waterhouse. La música es de Loreena McKennitt. Las palabras son un fragmento del poema de Tennyson.


LA DAMA DE SHALOTT

Su clara frente al sol resplandecía,
montado en su corcel de hermosos cascos;
pendían de debajo de su yelmo
sus bucles que eran negros cual tizones
mientras él cabalgaba a Camelot.
Al pasar por la orilla y junto al río
brillaba en el espejo de cristal.
"Tiroliro", por la margen del río
cantaba Lanzarote.

Ella dejó el paño, dejó el telar,
a través de la estancia dio tres pasos,
vio que su lirio de agua florecía,
contempló el yelmo y contempló la pluma,
dirigió su mirada a Camelot.
Salió volando el hilo por los aires,
de lado a lado se quebró el espejo.
"Es ésta ya la maldición", gritó
la Dama de Shalott.

Al soplo huracanado del levante,
los bosques sin color languidecían;
las aguas lamentábanse en la orilla;
con un cielo plomizo y bajo, estaba
lloviendo en Camelot la de las torres.
Ella descendió y encontró una barca
bajo un sauce flotando entre las aguas,
y en torno de la proa dejó escrito
La Dama de Shalott.

Y a través de la niebla, río abajo,
cual temerario vidente en un trance
que ve todos sus propios infortunios,
vidriada la expresión de su semblante,
dirigió su mirada a Camelot.
Y luego, a la caída de la tarde,
retiró la amarra y se tendió;
muy lejos la arrastró el ancho caudal,
la Dama de Shalott.

Echada, toda de un níveo blanco
que flotaba a los lados libremente
-leves hojas cayendo sobre ella-,
a través de los ruidos de la noche
fue deslizándose hasta Camelot.
Y en tanto que la barca serpeaba
entre cerros de sauces y sembrados,
cantar la oyeron su canción postrera,
la Dama de Shalott.

Oyeron un himno doliente y sacro
cantado en alto, cantado quedamente,
hasta que se heló su sangre despacio
y sus ojos se nublaron del todo
vueltos a Camelot la de las torres.
Cuando llegaba ya con la corriente
a la primera casa junto al agua,
cantando su canción, ella murió,
la Dama de Shalott.


Canta la McKennitt:

8 comentarios:

  1. Llevas dos post seguidos dedicados al amor, ¿es la primavera?.

    ResponderEliminar
  2. ¡ Cuántas muertes tiene que cargar a sus espaldas el amor ! Por lo menos el literario tiene una música que nos llena de emoción nuestro corazón.
    Un saludo!

    ResponderEliminar
  3. Síí, ya me he dado cuenta que es una introducción lo de los Poetas Muertos. La poesía es preciosa. Y está bien que mentes como introducción una Película que al fin y al cabo reivindica las letras, la creatividad y el hacer lo que te guste aunque no te genere rendimiento económico (véase cualquiera de mis 3 carreras)...

    ResponderEliminar
  4. Precioso post. No sé qué me gusta más, si el poema o la música. Amas son de un patetismo épico impresionante. Lo que me sobra es el "tiroliro" de Lanzarote. la verdad chirría bastante en un poema tan bello y doliente.
    felicidades

    ResponderEliminar
  5. Juan Carlos, uno se relaja con estos post. Sí, estoy con Juan, será la primavera... Pero no dejes de deleitarnos. Aprendemos cosas cada día.

    ResponderEliminar
  6. Juan, Froilán: será. O será una casualidad.

    Francisco: en inglés creo que dice: "tirra-lirra". Cosas de Tennyson. Algo cómico y popular para dar lugar al drama o la catástrofe.

    Santi: ahí está la gracia. En esas estamos, por cierto.

    Alejandro: estoy de acuerdo. Hay que tener en cuenta, además, que el amor a primera vista o de oídas es un viejo tópico que no por viejo seduce menos. Todo depende de cómo se trate.

    Gracias a todos por vuestra presencia y vuestras palabras.

    ResponderEliminar
  7. Muy bello y descarnado, tal y como es el amor. Que fácil es morir por amor, cuando no se consigue vivir con él.

    Los románticos me parecen estupendos.

    Salu2

    ResponderEliminar
  8. Markos: no creo que sea tan fácil. Otra cosa es que el desamor pueda llevar con frecuencia a la muerte.

    La impronta romántica del mundo contemporáneo es considerable, aunque parezca mentira.

    La vida de Tennyson, por cierto, es todo un poema.

    ResponderEliminar

Piénselo bien antes de escribir