Lo he leído seis veces. La prosa y yo somos amigos, la poesía es un lenguaje muy ajeno a mí. Hasta que por fin he empezado a conectar. Valor. Encuentro valor como reacción a tus versos. No sé si está muy alejado de tu intención pero es lo que encuentro: valor. Gracias por hacer que me obligue a un ejercicio al que no estoy habituado. Sigue por favor, me hace bien.
No es ya el autor, amigo Dezaragoza quien deba hablar de sus versos y de su sentido. La lectura es, también, un acto de creación.
Para el verso en general, siempre recomiendo una lectura a tumba abierta, de tirarse al pilón y no dejarse enredar demasiado por lo primero que se entiende en las palabras. Algo parecido a lo que sucede, y tú has de entenderlo, porque he leído que te gusta, con determinadas músicas, de las que el jazz es, desde mi punto de vista, la mejor muestra. También está la lectura en voz alta.
Voy a mojarme un poco, con la prevención aludida: el poema ahora es y no es mío. Es un poema seco, concentrado, con un leve apoyo rítmico para las imágenes. Imaginemos, valga la redundancia, la situación: un observador apunta acusadoramente a este mundo traidor y se da cuenta de que también en él hay cosas que arreglar y a las que, por tanto, apuntar. Si ahora relaciono esto con la idea o reacción que comentas, tengo que hacerlo mediante preguntas. ¿Hace falta valor para darse cuenta de esto y, además, decirlo? Supongo que sí. Una vez que nos reconocemos en nuestra imperfección, ¿hace falta valor para apuntar con el dedo? Pues también.
Te digo otra cosa. Como premio al ejercicio de adentrarte en el poema, y ya que he hablado de jazz, te prepararé una sorpresa.
Encantado de que me prepares sorpresas y me ayudes a crecer. Todo un lujo. Por cierto, me he permitido responderte al mensaje que dejaste en mi blog (supongo que te gustaría más que lo llamara bitácora), espero que te guste mi respuesta.
Bitácora y blog compiten en el uso. La primera es, ciertamente, más poética. Si hago uso de ella más que de la segunda es porque no me suena a ladrido y es castellana. Si me apuras, desde mi punto de vista, sería más adecuado,dentro del origen figurado de una y otra, ir más atrás: cuaderno.
Lo he leído seis veces. La prosa y yo somos amigos, la poesía es un lenguaje muy ajeno a mí. Hasta que por fin he empezado a conectar. Valor. Encuentro valor como reacción a tus versos. No sé si está muy alejado de tu intención pero es lo que encuentro: valor. Gracias por hacer que me obligue a un ejercicio al que no estoy habituado. Sigue por favor, me hace bien.
ResponderEliminarNo es ya el autor, amigo Dezaragoza quien deba hablar de sus versos y de su sentido. La lectura es, también, un acto de creación.
ResponderEliminarPara el verso en general, siempre recomiendo una lectura a tumba abierta, de tirarse al pilón y no dejarse enredar demasiado por lo primero que se entiende en las palabras. Algo parecido a lo que sucede, y tú has de entenderlo, porque he leído que te gusta, con determinadas músicas, de las que el jazz es, desde mi punto de vista, la mejor muestra.
También está la lectura en voz alta.
Voy a mojarme un poco, con la prevención aludida: el poema ahora es y no es mío. Es un poema seco, concentrado, con un leve apoyo rítmico para las imágenes. Imaginemos, valga la redundancia, la situación: un observador apunta acusadoramente a este mundo traidor y se da cuenta de que también en él hay cosas que arreglar y a las que, por tanto, apuntar. Si ahora relaciono esto con la idea o reacción que comentas, tengo que hacerlo mediante preguntas. ¿Hace falta valor para darse cuenta de esto y, además, decirlo? Supongo que sí. Una vez que nos reconocemos en nuestra imperfección, ¿hace falta valor para apuntar con el dedo? Pues también.
Te digo otra cosa. Como premio al ejercicio de adentrarte en el poema, y ya que he hablado de jazz, te prepararé una sorpresa.
Encantado de que me prepares sorpresas y me ayudes a crecer. Todo un lujo. Por cierto, me he permitido responderte al mensaje que dejaste en mi blog (supongo que te gustaría más que lo llamara bitácora), espero que te guste mi respuesta.
ResponderEliminarBitácora y blog compiten en el uso. La primera es, ciertamente, más poética. Si hago uso de ella más que de la segunda es porque no me suena a ladrido y es castellana. Si me apuras, desde mi punto de vista, sería más adecuado,dentro del origen figurado de una y otra, ir más atrás: cuaderno.
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